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Momentos históricos

Civilizaciones

Líderes

Introducción

Abraham Lincoln

Alejandro

Amanitore

Ambiórix

Basilio II

Bà Triệu

Catalina de Médici (de la magnificencia)

Catalina de Médici (Reina negra)

Chandragupta

Ciro

Cleopatra (egipcia)

Cleopatra (ptolemaica)

Eduviges

Federico Barbarroja

Felipe II

Gandhi

Gengis Kan

Gilgamesh

Gitarja

Gorgo

Guillermina

Hammurabi

Harald Haardrade (konge)

Harald Haardrade (varego)

Hōjō Tokimune

Isabel I

Jayavarman

John Curtin

Juan III

Julio César

Kublai Kan (China)

Kublai Kan (Mongolia)

Lautaro

Luis II

Menelik II

Moctezuma

Nader Shah

Nzinga Mbande

Nzinga Mvemba

Pedro

Pedro II

Pericles

Poundmaker

Qin (Mandato del cielo)

Qin (unificador)

Ramsés II

Roberto I de Escocia

Saladino (sultán)

Saladino (visir)

Sejong

Señora Seis Cielo

Seondeok

Shaka

Simón Bolívar

Tamara

Teddy Roosevelt (Alce)

Teddy Roosevelt (Jinete duro)

Teodora

Tokugawa

Tomiris

Trajano

Victoria (Era del imperio)

Victoria (Era del vapor)

Wu Zetian

Yongle

Amanitore
Habilidad exclusiva

Candace de Meroë

+20% a la Producción para todos los distritos, que ascenderá a un +40% si hay una Pirámide nubia adyacente al Centro urbano.

Resumen
Nubia es la Tierra del Arco, y los arqueros de su civilización no tienen igual. Amanitore lideró a los nubios históricos hasta conseguir la mayor área de influencia de sus edificios. Ella hará lo mismo aquí con su fascinación por la planificación urbana y la construcción de distritos.
Visión detallada
Nubia querrá explorar de manera agresiva las casillas de desierto mientras corre para conseguir la Mampostería. Cuando cuente con esa tecnología, podrá colocar sus ciudades, esforzándose siempre por tener un grupo de pirámides en el centro. Los distritos que se pongan junto a estas pirámides darán más rendimientos, lo que impulsará el desarrollo de la civilización. Encontrar minas también es de máxima prioridad: históricamente, todas las riquezas minerales de las que disfrutaba Egipto venían de Nubia, y esta civilización también puede obtener riquezas de sus minerales. Y si necesitan defender sus ciudades, cuentan con las mejores unidades de combate a distancia del mundo, que no tendrán mayor problema en realizar la tarea.
Contexto histórico
La candace Amanitore gobernó Nubia al comienzo de una nueva era. Era una reina poderosa, temida por sus enemigos y adorada por su pueblo, una de las últimas grandes constructoras del Reino de Kush. Amanitore devolvió su grandeza a la Tierra del Arco tras un periodo de inestabilidad. Su reinado fue largo y sus obras resistieron el paso del tiempo.

Al menos esa es la información que los historiadores han conseguido recopilar. Tras dos milenios y un lenguaje muerto, pocos registros escritos se conservan de Amanitore en pergaminos u otros documentos. Lo que se conserva está grabado en las mismas piedras de las construcciones que nos dejó como legado.

La época de Amanitore de la que tenemos menos información es la anterior a convertirse en reina. De hecho, su personalidad es un mensaje en clave que tan solo podemos interpretar. Una descripción abstracta de la candace la retrata asesinando sin piedad a enemigos a los que ya había subyugado. ¿Fue en un incidente real en el que ordenó la ejecución de rebeldes, o propaganda en la que proclamaba su justa venganza contra los enemigos del estado?

En todo caso, su papel como reina es difícil de valorar. Las informaciones sobre Natakamani, su co-gobernante, son contradictorias: unas veces aparece como su marido y otras como su hijo, aunque afortunadamente nunca como ambos. Además, Amanitore sucedió a la candace Amanishakheto, que podía ser su suegra (si Natakamani fue su marido), su madre (si Natakamani fue su hijo), o quizás tener otro tipo de parentesco que ha quedado en el olvido.

Los detalles confusos del linaje de Amanitore son menos importantes que el papel que desempeñó. El título de candace (palabra romana) se puede traducir como "reina madre", pero no se comparaba a una regente que gobernara en representación de un heredero demasiado joven para ejercer el poder. En realidad, las candaces eran reinas independientes que reinaban solas, con maridos consortes o con reyes en una forma de co-gobierno.

Esta última opción era el caso de Amanitore, que reinaba junto a Natakamani. Hay escasa información sobre cualquier aspecto de su vida anterior al inicio de su reinado (en torno al año 1 a. C). En los monumentos, ambos co-gobernantes siempre aparecen como adultos, así que es probable que Amanitore estuviese en la flor de la vida cuando comenzó su reinado. De hecho, los retratos de Amanitore y Natakamani presentan deliberadamente a ambos como iguales, sobre todo en los edificios religiosos, algo poco frecuente en aquellos tiempos.

Como los egipcios eran siervos de los romanos y Roma mantenía buenas relaciones con Nubia, ningún conflicto regional puso en peligro el reinado de Amanitore. Este periodo relativamente tranquilo y la autonomía colaborativa de su reinado compartido le permitió dedicarse durante mucho tiempo a lo que terminó siendo su legado: la construcción, algo que aportó una gran prosperidad el reino meroítico. Entre sus obras están la creación de pirámides y tumbas nubias, la restauración del templo de Amón en Meroë y diversos proyectos de infraestructura, como los embalses construidos cerca de la capital.

Amanitore también reconstruyó el templo de Amón en Napata, el mismo que los invasores romanos habían destruido dos décadas antes. Como el nombre de Amanitore incluía el nombre del dios Amón, parece razonable suponer que su restauración supuso un motivo de orgullo para la ajetreada reina. De hecho, gracias a su trabajo, Gebel Barkal recuperó al menos una fracción de su antigua gloria.

Aunque la reina mantenía relaciones cordiales con Roma, en los saqueos de represalia de décadas anteriores en territorio egipcio (que venía a ser casi lo mismo que romano), se había hecho con varias estatuas de César Augusto como botín de guerra. Un relato apócrifo describe a Amanitore (aunque lo más probable es que se tratase de la candace Amanirenas, su predecesora) enterrando la cabeza cortada de una de esas estatuas bajo las escaleras del templo de Meroë, para que los nubios caminasen continuamente sobre el emperador responsable de haber arrasado Napata. Fuese o no responsable Amanitore de aquello, la "cabeza de Meroë" de César Augusto se encontró a comienzos del siglo XX, debajo de un tramo de escaleras del templo.

Debido a la confusión en torno al ascenso de Amanitore, sabemos muy poco sobre el final de su reinado. Algunos calculan que la fecha de su muerte fue en torno al año 20 d. C. Los buscadores de tesoros han saqueado repetidas veces su tumba de Meroë.

A pesar de los muchos aspectos que desconocemos de Amanitore, su extenso programa de construcción inspiró a posteriores candaces a continuar su obra, lo que a su vez generó gran prosperidad en la cultura y las fortunas meroíticas durante todo el siglo II. A día de hoy, los arqueólogos siguen descubriendo ejemplos de su influencia, como un conjunto de pirámides nubias construidas durante su reinado y halladas recientemente.
icon_leader_default
Provee de lo que la tierra no da. Tu pueblo te amará por ello.

Rasgos

Civilizaciones
icon_civilization_unknown
Nubia

Preferencias

Agendas
Planificador urbano
Intenta siempre mantener el número máximo de distritos en cada ciudad. Respeta otras civilizaciones que también hayan desarrollado sus ciudades de la misma forma.
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Provee de lo que la tierra no da. Tu pueblo te amará por ello.

Rasgos

Civilizaciones
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Nubia

Preferencias

Agendas
Planificador urbano
Intenta siempre mantener el número máximo de distritos en cada ciudad. Respeta otras civilizaciones que también hayan desarrollado sus ciudades de la misma forma.
Habilidad exclusiva

Candace de Meroë

+20% a la Producción para todos los distritos, que ascenderá a un +40% si hay una Pirámide nubia adyacente al Centro urbano.

Resumen
Nubia es la Tierra del Arco, y los arqueros de su civilización no tienen igual. Amanitore lideró a los nubios históricos hasta conseguir la mayor área de influencia de sus edificios. Ella hará lo mismo aquí con su fascinación por la planificación urbana y la construcción de distritos.
Visión detallada
Nubia querrá explorar de manera agresiva las casillas de desierto mientras corre para conseguir la Mampostería. Cuando cuente con esa tecnología, podrá colocar sus ciudades, esforzándose siempre por tener un grupo de pirámides en el centro. Los distritos que se pongan junto a estas pirámides darán más rendimientos, lo que impulsará el desarrollo de la civilización. Encontrar minas también es de máxima prioridad: históricamente, todas las riquezas minerales de las que disfrutaba Egipto venían de Nubia, y esta civilización también puede obtener riquezas de sus minerales. Y si necesitan defender sus ciudades, cuentan con las mejores unidades de combate a distancia del mundo, que no tendrán mayor problema en realizar la tarea.
Contexto histórico
La candace Amanitore gobernó Nubia al comienzo de una nueva era. Era una reina poderosa, temida por sus enemigos y adorada por su pueblo, una de las últimas grandes constructoras del Reino de Kush. Amanitore devolvió su grandeza a la Tierra del Arco tras un periodo de inestabilidad. Su reinado fue largo y sus obras resistieron el paso del tiempo.

Al menos esa es la información que los historiadores han conseguido recopilar. Tras dos milenios y un lenguaje muerto, pocos registros escritos se conservan de Amanitore en pergaminos u otros documentos. Lo que se conserva está grabado en las mismas piedras de las construcciones que nos dejó como legado.

La época de Amanitore de la que tenemos menos información es la anterior a convertirse en reina. De hecho, su personalidad es un mensaje en clave que tan solo podemos interpretar. Una descripción abstracta de la candace la retrata asesinando sin piedad a enemigos a los que ya había subyugado. ¿Fue en un incidente real en el que ordenó la ejecución de rebeldes, o propaganda en la que proclamaba su justa venganza contra los enemigos del estado?

En todo caso, su papel como reina es difícil de valorar. Las informaciones sobre Natakamani, su co-gobernante, son contradictorias: unas veces aparece como su marido y otras como su hijo, aunque afortunadamente nunca como ambos. Además, Amanitore sucedió a la candace Amanishakheto, que podía ser su suegra (si Natakamani fue su marido), su madre (si Natakamani fue su hijo), o quizás tener otro tipo de parentesco que ha quedado en el olvido.

Los detalles confusos del linaje de Amanitore son menos importantes que el papel que desempeñó. El título de candace (palabra romana) se puede traducir como "reina madre", pero no se comparaba a una regente que gobernara en representación de un heredero demasiado joven para ejercer el poder. En realidad, las candaces eran reinas independientes que reinaban solas, con maridos consortes o con reyes en una forma de co-gobierno.

Esta última opción era el caso de Amanitore, que reinaba junto a Natakamani. Hay escasa información sobre cualquier aspecto de su vida anterior al inicio de su reinado (en torno al año 1 a. C). En los monumentos, ambos co-gobernantes siempre aparecen como adultos, así que es probable que Amanitore estuviese en la flor de la vida cuando comenzó su reinado. De hecho, los retratos de Amanitore y Natakamani presentan deliberadamente a ambos como iguales, sobre todo en los edificios religiosos, algo poco frecuente en aquellos tiempos.

Como los egipcios eran siervos de los romanos y Roma mantenía buenas relaciones con Nubia, ningún conflicto regional puso en peligro el reinado de Amanitore. Este periodo relativamente tranquilo y la autonomía colaborativa de su reinado compartido le permitió dedicarse durante mucho tiempo a lo que terminó siendo su legado: la construcción, algo que aportó una gran prosperidad el reino meroítico. Entre sus obras están la creación de pirámides y tumbas nubias, la restauración del templo de Amón en Meroë y diversos proyectos de infraestructura, como los embalses construidos cerca de la capital.

Amanitore también reconstruyó el templo de Amón en Napata, el mismo que los invasores romanos habían destruido dos décadas antes. Como el nombre de Amanitore incluía el nombre del dios Amón, parece razonable suponer que su restauración supuso un motivo de orgullo para la ajetreada reina. De hecho, gracias a su trabajo, Gebel Barkal recuperó al menos una fracción de su antigua gloria.

Aunque la reina mantenía relaciones cordiales con Roma, en los saqueos de represalia de décadas anteriores en territorio egipcio (que venía a ser casi lo mismo que romano), se había hecho con varias estatuas de César Augusto como botín de guerra. Un relato apócrifo describe a Amanitore (aunque lo más probable es que se tratase de la candace Amanirenas, su predecesora) enterrando la cabeza cortada de una de esas estatuas bajo las escaleras del templo de Meroë, para que los nubios caminasen continuamente sobre el emperador responsable de haber arrasado Napata. Fuese o no responsable Amanitore de aquello, la "cabeza de Meroë" de César Augusto se encontró a comienzos del siglo XX, debajo de un tramo de escaleras del templo.

Debido a la confusión en torno al ascenso de Amanitore, sabemos muy poco sobre el final de su reinado. Algunos calculan que la fecha de su muerte fue en torno al año 20 d. C. Los buscadores de tesoros han saqueado repetidas veces su tumba de Meroë.

A pesar de los muchos aspectos que desconocemos de Amanitore, su extenso programa de construcción inspiró a posteriores candaces a continuar su obra, lo que a su vez generó gran prosperidad en la cultura y las fortunas meroíticas durante todo el siglo II. A día de hoy, los arqueólogos siguen descubriendo ejemplos de su influencia, como un conjunto de pirámides nubias construidas durante su reinado y halladas recientemente.
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