Conceptos
Civilizaciones/líderes
Ciudades-estado
Distritos
Edificios
Maravillas y proyectos
Unidades
Ascensos de unidades
Grandes personajes
Tecnologías
Principios
Gobiernos y políticas
Religiones
Terrenos y accidentes
Recursos
Mejoras y rutas
Gobernadores
Momentos históricos

Civilizaciones

Líderes

Introducción

Abraham Lincoln

Alejandro

Amanitore

Ambiórix

Basilio II

Bà Triệu

Catalina de Médici (de la magnificencia)

Catalina de Médici (Reina negra)

Chandragupta

Ciro

Cleopatra (egipcia)

Cleopatra (ptolemaica)

Eduviges

Federico Barbarroja

Felipe II

Gandhi

Gengis Kan

Gilgamesh

Gitarja

Gorgo

Guillermina

Hammurabi

Harald Haardrade (konge)

Harald Haardrade (varego)

Hōjō Tokimune

Isabel I

Jayavarman

John Curtin

Juan III

Julio César

Kublai Kan (China)

Kublai Kan (Mongolia)

Lautaro

Luis II

Menelik II

Moctezuma

Nader Shah

Nzinga Mbande

Nzinga Mvemba

Pedro

Pedro II

Pericles

Poundmaker

Qin (Mandato del cielo)

Qin (unificador)

Ramsés II

Roberto I de Escocia

Saladino (sultán)

Saladino (visir)

Sejong

Señora Seis Cielo

Seondeok

Shaka

Simón Bolívar

Tamara

Teddy Roosevelt (Alce)

Teddy Roosevelt (Jinete duro)

Teodora

Tokugawa

Tomiris

Trajano

Victoria (Era del imperio)

Victoria (Era del vapor)

Wu Zetian

Yongle

Roberto I de Escocia
Habilidad exclusiva

Bannockburn

Se puede declarar una guerra de liberación tras conseguir el principio de Tácticas defensivas. +100% a la Producción y +2 al Movimiento durante los primeros 10 turnos después de declarar una guerra de liberación.

Resumen
La Escocia de Roberto I es capaz de generar inventos constantemente, sobre todo cuando es independiente de sus vecinos.
Visión detallada
Los puntos fuertes de Escocia como civilización son la ciencia y la ingeniería, y conviene que sus habitantes sean lo más felices posible para impulsar sus avances. Planifica bien tus ciudades y procura tener un Campo de golf junto a cada centro urbano (y adyacente a un Complejo de ocio si es posible). Eres un gran vecino porque entrarás en guerra a menudo para recuperar los territorios perdidos a manos de otras civilizaciones. Además, merece la pena entablar esos conflictos para aumentar el Movimiento y la Producción . El Highlander te permitirá asegurar tus ganancias al acercarte al siglo XX y cuando empieces a llevar a Escocia hacia la victoria, seguramente en la carrera espacial.
Contexto histórico
Nacido en el seno de una familia aristocrática, Roberto I Bruce es recordado por haber liderado la defensa escocesa durante la guerra de independencia contra Inglaterra a finales del siglo XIII. A pesar de los muchos obstáculos que se interponían en su camino, finalmente Roberto pudo reclamar el trono de Escocia y llevar a su gente a la victoria ante el opresivo dominio inglés.

Aunque no se conocen demasiados detalles sobre su juventud, como hijo del lord escocés Roberto VI de Brus, Roberto pertenecía a un linaje de la nobleza escocesa que sin duda le garantizó una buena educación, por encima de la del resto de sus paisanos. A la edad de 18 años, Roberto ya estaba integrado en el entramado político que rodeaba al gobierno de Escocia.

Tras la muerte de la reina en 1290, Escocia entró en un periodo de interregno en el que no hubo gobernante. Eduardo I, el rey de Inglaterra (popularmente conocido como el Zanquilargo), tuvo que elegir entre varios candidatos al trono vacante. En 1292, Juan de Balliol fue designado como legítimo heredero al trono, lo que descartaba al abuelo de Roberto. Él y su padre se negaron a aceptar al nuevo rey.

Como ahora Inglaterra trataba de ejercer mayor influencia sobre Escocia, los Bruce se pusieron del lado del Zanquilargo, en vez de apoyar al débil gobierno del recientemente coronado Juan. Esta decisión puso a la familia Bruce en contra de muchos de sus compatriotas, al haberse aliado con los ingleses en un conflicto cada vez más intenso contra su propia nación, que mientras tanto se había aliado con Francia.

Al enterarse de esta nueva alianza, Inglaterra ordenó la invasión de Escocia en el año 1296 e inmediatamente el Zanquilargo destronó al rey Juan. Una vez más Escocia se vio sin gobernante, y en ese momento Roberto, desobedeciendo los deseos de su padre, buscó alianzas con aquellos que querían rebelarse. Pero no fue hasta 1298, tras haber combatido una vez más en el bando del Zanquilargo en la Batalla de Falkirk, cuando Roberto cortó definitivamente sus lazos con el rey inglés. Después de ver a sus compatriotas derrotados, incluido al célebre sir William Wallace, había llegado la hora de un cambio. Cuando Wallace renunció al título de Guardián de Escocia, Roberto fue nombrado su sucesor.

Se sucedieron una serie de aparentes acuerdos y de promesas incumplidas en torno al futuro del trono de Escocia, hasta que en 1306 Roberto se reunió con John Comyn, sobrino del anterior rey Juan. Comyn era otro candidato al trono y un potencial rival de Roberto. Hoy en día todavía se debaten los detalles de aquel encuentro, pero lo que sí se sabe a ciencia cierta es que, en algún momento, los dos llegaron a las manos y Roberto asesinó a Comyn. En menos de dos meses, Roberto fue nombrado rey de Escocia por el resto de la nobleza.

Como rey, Roberto lideró a los escoceses en un largo conflicto contra Inglaterra que, tras el reinado del Zanquilargo, se prolongó en el de su hijo Eduardo II. Durante casi ocho años, Escocia e Inglaterra se disputaron el control de la nación, hasta que en 1314 la Batalla de Bannockburn marcó un punto de inflexión. Según algunas fuentes, las fuerzas inglesas superaban tres veces en número a las de Roberto, y aun así, los escoceses resultaron victoriosos por su superioridad estratégica. Inglaterra perdió miles de hombres y la batalla fue una dura humillación para la nación y para el rey Eduardo. Roberto aprovechó el momento para presionar a los ingleses en su propio terreno y también en sus territorios en Irlanda.

El empeño de Inglaterra por hacerse con el control de Escocia terminó definitivamente en 1324, al ser reconocido Roberto como legítimo rey y único gobernante de la nación por el Papa. En 1327, el Tratado de Edimburgo-Northampton marcó oficialmente el final de la que más tarde sería conocida como primera guerra de independencia escocesa.

Aunque vivió para ver su patria libre del yugo inglés, Roberto murió el 7 de junio de 1329, a la edad de 54 años, por causas desconocidas. A pesar de los conflictos políticos que rodearon a la familia Bruce durante los años de su formación, Roberto respondió a la llamada de su pueblo y se deshizo definitivamente de la amenaza inglesa tras más de una década de enfrentamientos.
icon_leader_robert_the_bruce
Ningún hombre odia su propia carne ni su sangre, y yo no soy la excepción.

Rasgos

Civilizaciones
icon_civilization_scotland
Escocia

Preferencias

Agendas
Flor de Escocia
No atacará a los vecinos a menos que rompan una promesa que le hayan hecho. Le gustan aquellos que no guerrean con sus vecinos y desprecia a quienes sí lo hacen.
Religión
icon_religion_catholicism
Catolicismo
icon_leader_robert_the_bruce
Ningún hombre odia su propia carne ni su sangre, y yo no soy la excepción.

Rasgos

Civilizaciones
icon_civilization_scotland
Escocia

Preferencias

Agendas
Flor de Escocia
No atacará a los vecinos a menos que rompan una promesa que le hayan hecho. Le gustan aquellos que no guerrean con sus vecinos y desprecia a quienes sí lo hacen.
Religión
icon_religion_catholicism
Catolicismo
Habilidad exclusiva

Bannockburn

Se puede declarar una guerra de liberación tras conseguir el principio de Tácticas defensivas. +100% a la Producción y +2 al Movimiento durante los primeros 10 turnos después de declarar una guerra de liberación.

Resumen
La Escocia de Roberto I es capaz de generar inventos constantemente, sobre todo cuando es independiente de sus vecinos.
Visión detallada
Los puntos fuertes de Escocia como civilización son la ciencia y la ingeniería, y conviene que sus habitantes sean lo más felices posible para impulsar sus avances. Planifica bien tus ciudades y procura tener un Campo de golf junto a cada centro urbano (y adyacente a un Complejo de ocio si es posible). Eres un gran vecino porque entrarás en guerra a menudo para recuperar los territorios perdidos a manos de otras civilizaciones. Además, merece la pena entablar esos conflictos para aumentar el Movimiento y la Producción . El Highlander te permitirá asegurar tus ganancias al acercarte al siglo XX y cuando empieces a llevar a Escocia hacia la victoria, seguramente en la carrera espacial.
Contexto histórico
Nacido en el seno de una familia aristocrática, Roberto I Bruce es recordado por haber liderado la defensa escocesa durante la guerra de independencia contra Inglaterra a finales del siglo XIII. A pesar de los muchos obstáculos que se interponían en su camino, finalmente Roberto pudo reclamar el trono de Escocia y llevar a su gente a la victoria ante el opresivo dominio inglés.

Aunque no se conocen demasiados detalles sobre su juventud, como hijo del lord escocés Roberto VI de Brus, Roberto pertenecía a un linaje de la nobleza escocesa que sin duda le garantizó una buena educación, por encima de la del resto de sus paisanos. A la edad de 18 años, Roberto ya estaba integrado en el entramado político que rodeaba al gobierno de Escocia.

Tras la muerte de la reina en 1290, Escocia entró en un periodo de interregno en el que no hubo gobernante. Eduardo I, el rey de Inglaterra (popularmente conocido como el Zanquilargo), tuvo que elegir entre varios candidatos al trono vacante. En 1292, Juan de Balliol fue designado como legítimo heredero al trono, lo que descartaba al abuelo de Roberto. Él y su padre se negaron a aceptar al nuevo rey.

Como ahora Inglaterra trataba de ejercer mayor influencia sobre Escocia, los Bruce se pusieron del lado del Zanquilargo, en vez de apoyar al débil gobierno del recientemente coronado Juan. Esta decisión puso a la familia Bruce en contra de muchos de sus compatriotas, al haberse aliado con los ingleses en un conflicto cada vez más intenso contra su propia nación, que mientras tanto se había aliado con Francia.

Al enterarse de esta nueva alianza, Inglaterra ordenó la invasión de Escocia en el año 1296 e inmediatamente el Zanquilargo destronó al rey Juan. Una vez más Escocia se vio sin gobernante, y en ese momento Roberto, desobedeciendo los deseos de su padre, buscó alianzas con aquellos que querían rebelarse. Pero no fue hasta 1298, tras haber combatido una vez más en el bando del Zanquilargo en la Batalla de Falkirk, cuando Roberto cortó definitivamente sus lazos con el rey inglés. Después de ver a sus compatriotas derrotados, incluido al célebre sir William Wallace, había llegado la hora de un cambio. Cuando Wallace renunció al título de Guardián de Escocia, Roberto fue nombrado su sucesor.

Se sucedieron una serie de aparentes acuerdos y de promesas incumplidas en torno al futuro del trono de Escocia, hasta que en 1306 Roberto se reunió con John Comyn, sobrino del anterior rey Juan. Comyn era otro candidato al trono y un potencial rival de Roberto. Hoy en día todavía se debaten los detalles de aquel encuentro, pero lo que sí se sabe a ciencia cierta es que, en algún momento, los dos llegaron a las manos y Roberto asesinó a Comyn. En menos de dos meses, Roberto fue nombrado rey de Escocia por el resto de la nobleza.

Como rey, Roberto lideró a los escoceses en un largo conflicto contra Inglaterra que, tras el reinado del Zanquilargo, se prolongó en el de su hijo Eduardo II. Durante casi ocho años, Escocia e Inglaterra se disputaron el control de la nación, hasta que en 1314 la Batalla de Bannockburn marcó un punto de inflexión. Según algunas fuentes, las fuerzas inglesas superaban tres veces en número a las de Roberto, y aun así, los escoceses resultaron victoriosos por su superioridad estratégica. Inglaterra perdió miles de hombres y la batalla fue una dura humillación para la nación y para el rey Eduardo. Roberto aprovechó el momento para presionar a los ingleses en su propio terreno y también en sus territorios en Irlanda.

El empeño de Inglaterra por hacerse con el control de Escocia terminó definitivamente en 1324, al ser reconocido Roberto como legítimo rey y único gobernante de la nación por el Papa. En 1327, el Tratado de Edimburgo-Northampton marcó oficialmente el final de la que más tarde sería conocida como primera guerra de independencia escocesa.

Aunque vivió para ver su patria libre del yugo inglés, Roberto murió el 7 de junio de 1329, a la edad de 54 años, por causas desconocidas. A pesar de los conflictos políticos que rodearon a la familia Bruce durante los años de su formación, Roberto respondió a la llamada de su pueblo y se deshizo definitivamente de la amenaza inglesa tras más de una década de enfrentamientos.
Idioma
Elegir reglamento
Get it on App StoreGet it on Google Play
Derechos de autorPolítica de privacidad