Bà Triệu utiliza las bonificaciones de movimiento de sus unidades y los distritos de Thành más baratos para defenderse mejor mientras se hace con una victoria cultural ... o como base desde la que lanzar una victoria por dominación.

Vietnam es una civilización difícil de conquistar. Mientras las unidades de otras civilizaciones se ven ralentizadas por el terreno impracticable, las unidades militares de Bà Triệu ganan más movimiento y defensa cuando están en Pantanos, Bosques o Selvas tropicales, lo cual le da una gran ventaja. Además, esta líder puede construir distritos de Thành sin los requisitos típicos de población, lo cual refuerza la defensa de la patria, aparte de darle más Cultura. Aunque los distritos especializados de Bà Triệu –sin incluir el Thành, que, a diferencia del Campamento, no es un distrito especializado– se limitan a Bosques, Selvas tropicales o Pantanos, los Constructores son capaces de plantar bosques antes y liberar así casillas para distritos nuevos. Vietnam es una civilización defensiva muy eficaz que sale muy bien situada para conseguir victorias culturales o militares.

Vietnam tiene un largo historial de guerras contra sus invasores. A algunos de los cabecillas de estas luchas se los consideró héroes o incluso divinidades locales. Uno de los primero se llamaba Triệu.

A comienzos del siglo 3 d. C., Vietnam del norte estaba ocupado por el reino de Wu, uno de los tres reinos chinos que se disputaban el poder en todo el continente. Debió de ser una situación tensa, con los Wu ya de por sí en alerta y nerviosos durante la ocupación de lo que consideraban el "sur bárbaro", y los vietnamitas rebelándose constantemente en pos de la independencia. Los chinos quizá recordaban la experiencia de la dinastía Han y el alzamiento de las hermanas Trưng más de cien años antes. Los vietnamitas desde luego sí. En aquel ambiente, de una provincia llamada entonces Cửu Chân, cerca de la actual Hanói, surgió una mujer notable. Bà Triệu ("Doña Triệu", también llamada Triệu Thị Trinh, aunque su nombre original se desconoce) no solo se enfrentó al invasor chino, sino también a los prejuicios de la sociedad. Se le atribuye la frase: "Me gustaría cabalgar a lomos de tormentas, cazar ballenas asesinas en mar abierto, expulsar a los agresores extranjeros, reconquistar el país, romper las ataduras de la servidumbre y no doblar nunca la espalda para ser concubina de ningún hombre".

Los primeros años de su vida estuvieron repletos de dolor, opresión y abusos. Perdió a sus padres y se crio bajo la tutela de su hermano y su mujer, a quien no le sentó bien tener otra boca que alimentar. En aquella época, la vida en Vietnam no era fácil, pero Triệu decidió hacer algo al respecto.

Cuando cumplió 19 años, Triệu abandonó el hogar donde abusaban de ella, no sin antes asesinar a su cuñada. Huyó a una montaña cercana y comenzó a prepararse para la guerra, día y noche, durante meses. Estaba furiosa: por su pasado, por la opresión que sufría su gente y por el tipo de vida que se veían obligadas a llevar las mujeres de su época. Así pues, buscó el modo de poner fin a aquellas injusticias. Corrió la voz de que en la cima de una montaña vivía una poderosa guerrera que preparaba una rebelión contra los chinos, y acudieron guerreros en masa en busca de Triệu. Estos rumores llamaron la atención de su hermano (a quien no parecía importarle que su esposa estuviese muerta, lo cual dice mucho sobre la cuñada de Triệu), que escaló la montaña y le rogó que renunciase a su lucha. Triệu no se dejó disuadir, y terminó por convencer a su hermano de que se uniese a ella y a su ejército de mil guerreros.

En 248, Bà Triệu se decidió a atacar. Combatió en más de 30 batallas usando tácticas de guerrilla contra una fuerza de ocupación mucho más poderosa, algo recurrente en la historia de Vietnam. Al principio, los chinos la subestimaron por ser mujer, pero a medida que fue pasando el tiempo, se convirtió en un personaje semilegendario y terrible. Se decía de ella que medía más de dos metros y medio y que acudía al combate montada a lomos de un elefante, profiriendo alaridos con una voz que resonaba como la campana de un templo. Llevaba una brillante armadura dorada o en otras ocasiones una túnica dorada (que, según se decía, ocultaba unos pechos de varios metros de largo que se echaba sobre los hombros para cabalgar), y una espada en cada mano. Lo más terrible de todo eran su belleza y su fogosidad. Debido a su habilidad en el combate y a su uniforme, se ganó el sobrenombre de "la generala de la túnica dorada".

Lu Yin, el militar encargado de sofocar el alzamiento de Triệu, empezaba a hartarse de ser humillado por un rival más joven, que encima era mujer. La dinastía Wu dio prioridad al conflicto y envió más y más tropas a Vietnam hasta que la resistencia popular de Triệu fue incapaz de hacerles frente. Con sus ejércitos diezmados y después de meses de intensos combates, terminó derrotada. Sin embargo, en lugar de dejarse capturar por el enemigo, escogió su propia muerte y se ahogó supuestamente en un río. No tenía ni 30 años cuando murió.

Posteriormente, los emperadores vietnamitas honrarían a Bà Triệu no solo como heroína nacional, sino como diosa.