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Líderes

Mongolia
Habilidad exclusiva

Örtöö

Iniciar una Ruta comercial crea de inmediato un Puesto comercial en la ciudad de destino. Recibes un nivel adicional de visibilidad diplomática por tener un Puesto comercial en cualquier ciudad de una civilización. Todas las unidades mongolas duplican la bonificación al Combate normal si tienen más nivel de visibilidad diplomática que su oponente.

Contexto histórico
Durante el auge de su imperio, la ira de los mongoles podía sentirse desde Asia oriental hasta Europa occidental, y los ecos de su dinastía han perdurado hasta el siglo XX. Una crónica justa de su historia debe reconocer que, a pesar de los horrores de sus conquistas, supieron mantener la unidad tecnológica y cultural entre los dispares extremos de su imperio.

Lo que hoy en día conocemos como mongoles eran una serie de tribus que emergieron de las estepas de Asia Central, como los Xiongu que aparecieron por primera vez el año 209 a. C., o los kitán, que se hicieron notar en el siglo IV.

Estas tribus nómadas guerreras desarrollaron la técnica de disparar a sus objetivos mientras montaban a caballo, lo que les convirtió en enemigos temibles para todos los reinos y asentamientos de la región.

Estas hordas, denominadas bárbaras, se organizaron en una fuerza de combate mucho más temible, hasta ser expulsados o masacrados hasta el borde de la extinción, como es el caso de los Xiongu, que se enfrentaron a la Dinastía Han. En el siglo II a. C., los mongoles, junto a los tártaros, se habían convertido en un incordio para los chinos, hasta el punto que el emperador Han ordenó su exterminio y la construcción de la Gran Muralla.

Lo que realmente entendemos como Imperio mongol comenzó con Temuyín, nacido en las estepas en 1162. Era hijo de un jefe de los Borjigin, un clan que hacía la guerra a sus rivales regionales hasta que acabó rápidamente con todos, gracias al espionaje y a un ejército basado en la meritocracia y en la habilidad antes que en los lazos sanguíneos. En el año 1206, sus fuerzas beligerantes sometieron y absorbieron a la tribu occidental de los naimanos, a los merkitas del norte y los tangut en el sur, y ese año Temuyín se declaró "Gengis Kan".

La primera acción del líder universal de los mongoles fue establecer un código de leyes unificado, la Yassa. Este decreto dotó de estructura civil al recién construido imperio, se aplicaba a reyes y plebeyos y trataba cuestiones como la distribución de la propiedad, las leyes que afectaban a las mujeres y el requerimiento de servicios civiles y militares.

La Yassa concedía libertad religiosa a todos los ciudadanos, mientras mantuvieran su lealtad a Gengis Kan por encima de todo. Los líderes religiosos estaban exentos de pagar impuestos y de prestar servicios civiles o militares al imperio.

Bajo el mandato del tercer hijo de Gengis, Ogedei, los kanes se convirtieron en mecenas de templos y lugares de culto de los taoístas, cristianos, budistas y musulmanes de Karakorum. Más tarde, el imperio fundó iglesias cristianas en China, templos budistas en Persia y escuelas musulmanas en Rusia. Era una manera útil de respetar las tradiciones locales a la vez que las subordinaban a las leyes del imperio.

Cuando el nieto de Gengis, Batu, comenzó su expansión por los Balcanes alrededor del año 1240, el imperio ya era conocido como el kanato de la Horda de Oro. Batu estableció su capital en la ciudad de Sarai en el río Ajtuba, cerca de donde hoy se encuentra la moderna ciudad de Selitrennoye en Rusia. Ya en el siglo XIV, el imperio era el dominio contiguo más extenso de la historia, ocupando una extensión de unos 33 millones de kilómetros cuadrados.

En sus conquistas, los mongoles eran jinetes ágiles, que cambiaban rápido de lugar y se abastecían sobre la marcha de todo lo que necesitaban para construir escaleras, puentes o máquinas de asedio. Cada hombre era responsable de fabricar y preparar su propio arco para el combate. En vez de asentarse en aldeas o ciudades, preferían improvisar campamentos con tiendas de fieltro reforzadas con mimbre.

En sus asedios contra ciudades fuertemente fortificadas, empleaban las armas que habían recolectado de las distintas culturas del imperio, y hacían uso de la tecnología y de su reputada fuerza de combate.

Aunque culturalmente no tuvieron demasiada influencia en el arte, la manera en la que el imperio estaba estructurado permitió la difusión del arte, la cultura y la tecnología entre extremos distantes del mundo. Por ejemplo, cuando Hulagu Kan comenzó su campaña contra Bagdad alrededor del año 1250, llevó 1000 ingenieros de catapultas chinos (con todos sus pertrechos), y utilizó los conocimientos de estos para derribar las murallas de la ciudad. Más adelante, los sirios familiarizados con las catapultas de contrapesos del kanato iraní viajaron a China para apoyar a los Yuan contra los Sung del sur.

Los mongoles eran admirables, todos les temían y el único enemigo que podía acabar con el imperio era el mismo imperio. Con la muerte de Möngke Kan en 1259, el pilar central del imperio se vino abajo. Möngke no había designado sucesor, así que sus hijos y familiares decidieron ocupar su puesto... todos al mismo tiempo.

Ya en el año 1271, las guerras civiles habían fragmentado el imperio, dividiéndolo en cuatro kanatos: la Horda de Oro, descendiente de Batu, que dominó Rusia y las estepas occidentales; en Turkestán occidental, el kanato musulmán de Chagatai (descendiente del tercer hijo de Gengis, Ogedei), que desplegó sus fuerzas durante cinco siglos a lo largo de Asia Central y de algunas partes de la Rusia actual, China y Afganistán; el Ilkanato, que se extendió desde Irán por toda la inmensidad de Asia Central; y el kanato del nieto de Gengis, Kublai Kan, que destruyó a la Dinastía Song en China e instauró la Dinastía Yuan.

El imperio resurgió bajo el gobierno de Tamerlán, quien entre 1380 y 1400 conquistó el territorio entre Irán, Jorasán, Herat, Bagdad, la India, Azerbaiyán y Anatolia, consiguiendo reunificar a los dispares kanatos (al menos un tiempo).

Hoy en día, aunque el imperio no existe, los mongoles perviven. El último descendiente al mando de Gengis Kan, Alim Khan, gobernó hasta el siglo XX en Uzbekistán, y los supervivientes de las purgas soviéticas mantienen su propio estado independiente (aunque sigue disputado).
PortraitSquare
icon_civilization_mongolia

Rasgos

Líderes
icon_leader_genghis_khan
Gengis Kan
icon_leader_default
Kublai Kan (Mongolia)
Unidades especiales
icon_unit_mongolian_keshig
Keshig
Infraestructura especial
icon_building_ordu
Ordu

Geografía y datos sociales

Ubicación
Asia central
Tamaño
24 millones de kilómetros cuadrados
Población
Aproximadamente 100 millones
Capital
Janbalic, Karakorum, Avarga
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Gengis Kan
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Kublai Kan (Mongolia)
Unidades especiales
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Keshig
Infraestructura especial
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Ordu

Geografía y datos sociales

Ubicación
Asia central
Tamaño
24 millones de kilómetros cuadrados
Población
Aproximadamente 100 millones
Capital
Janbalic, Karakorum, Avarga
Habilidad exclusiva

Örtöö

Iniciar una Ruta comercial crea de inmediato un Puesto comercial en la ciudad de destino. Recibes un nivel adicional de visibilidad diplomática por tener un Puesto comercial en cualquier ciudad de una civilización. Todas las unidades mongolas duplican la bonificación al Combate normal si tienen más nivel de visibilidad diplomática que su oponente.

Contexto histórico
Durante el auge de su imperio, la ira de los mongoles podía sentirse desde Asia oriental hasta Europa occidental, y los ecos de su dinastía han perdurado hasta el siglo XX. Una crónica justa de su historia debe reconocer que, a pesar de los horrores de sus conquistas, supieron mantener la unidad tecnológica y cultural entre los dispares extremos de su imperio.

Lo que hoy en día conocemos como mongoles eran una serie de tribus que emergieron de las estepas de Asia Central, como los Xiongu que aparecieron por primera vez el año 209 a. C., o los kitán, que se hicieron notar en el siglo IV.

Estas tribus nómadas guerreras desarrollaron la técnica de disparar a sus objetivos mientras montaban a caballo, lo que les convirtió en enemigos temibles para todos los reinos y asentamientos de la región.

Estas hordas, denominadas bárbaras, se organizaron en una fuerza de combate mucho más temible, hasta ser expulsados o masacrados hasta el borde de la extinción, como es el caso de los Xiongu, que se enfrentaron a la Dinastía Han. En el siglo II a. C., los mongoles, junto a los tártaros, se habían convertido en un incordio para los chinos, hasta el punto que el emperador Han ordenó su exterminio y la construcción de la Gran Muralla.

Lo que realmente entendemos como Imperio mongol comenzó con Temuyín, nacido en las estepas en 1162. Era hijo de un jefe de los Borjigin, un clan que hacía la guerra a sus rivales regionales hasta que acabó rápidamente con todos, gracias al espionaje y a un ejército basado en la meritocracia y en la habilidad antes que en los lazos sanguíneos. En el año 1206, sus fuerzas beligerantes sometieron y absorbieron a la tribu occidental de los naimanos, a los merkitas del norte y los tangut en el sur, y ese año Temuyín se declaró "Gengis Kan".

La primera acción del líder universal de los mongoles fue establecer un código de leyes unificado, la Yassa. Este decreto dotó de estructura civil al recién construido imperio, se aplicaba a reyes y plebeyos y trataba cuestiones como la distribución de la propiedad, las leyes que afectaban a las mujeres y el requerimiento de servicios civiles y militares.

La Yassa concedía libertad religiosa a todos los ciudadanos, mientras mantuvieran su lealtad a Gengis Kan por encima de todo. Los líderes religiosos estaban exentos de pagar impuestos y de prestar servicios civiles o militares al imperio.

Bajo el mandato del tercer hijo de Gengis, Ogedei, los kanes se convirtieron en mecenas de templos y lugares de culto de los taoístas, cristianos, budistas y musulmanes de Karakorum. Más tarde, el imperio fundó iglesias cristianas en China, templos budistas en Persia y escuelas musulmanas en Rusia. Era una manera útil de respetar las tradiciones locales a la vez que las subordinaban a las leyes del imperio.

Cuando el nieto de Gengis, Batu, comenzó su expansión por los Balcanes alrededor del año 1240, el imperio ya era conocido como el kanato de la Horda de Oro. Batu estableció su capital en la ciudad de Sarai en el río Ajtuba, cerca de donde hoy se encuentra la moderna ciudad de Selitrennoye en Rusia. Ya en el siglo XIV, el imperio era el dominio contiguo más extenso de la historia, ocupando una extensión de unos 33 millones de kilómetros cuadrados.

En sus conquistas, los mongoles eran jinetes ágiles, que cambiaban rápido de lugar y se abastecían sobre la marcha de todo lo que necesitaban para construir escaleras, puentes o máquinas de asedio. Cada hombre era responsable de fabricar y preparar su propio arco para el combate. En vez de asentarse en aldeas o ciudades, preferían improvisar campamentos con tiendas de fieltro reforzadas con mimbre.

En sus asedios contra ciudades fuertemente fortificadas, empleaban las armas que habían recolectado de las distintas culturas del imperio, y hacían uso de la tecnología y de su reputada fuerza de combate.

Aunque culturalmente no tuvieron demasiada influencia en el arte, la manera en la que el imperio estaba estructurado permitió la difusión del arte, la cultura y la tecnología entre extremos distantes del mundo. Por ejemplo, cuando Hulagu Kan comenzó su campaña contra Bagdad alrededor del año 1250, llevó 1000 ingenieros de catapultas chinos (con todos sus pertrechos), y utilizó los conocimientos de estos para derribar las murallas de la ciudad. Más adelante, los sirios familiarizados con las catapultas de contrapesos del kanato iraní viajaron a China para apoyar a los Yuan contra los Sung del sur.

Los mongoles eran admirables, todos les temían y el único enemigo que podía acabar con el imperio era el mismo imperio. Con la muerte de Möngke Kan en 1259, el pilar central del imperio se vino abajo. Möngke no había designado sucesor, así que sus hijos y familiares decidieron ocupar su puesto... todos al mismo tiempo.

Ya en el año 1271, las guerras civiles habían fragmentado el imperio, dividiéndolo en cuatro kanatos: la Horda de Oro, descendiente de Batu, que dominó Rusia y las estepas occidentales; en Turkestán occidental, el kanato musulmán de Chagatai (descendiente del tercer hijo de Gengis, Ogedei), que desplegó sus fuerzas durante cinco siglos a lo largo de Asia Central y de algunas partes de la Rusia actual, China y Afganistán; el Ilkanato, que se extendió desde Irán por toda la inmensidad de Asia Central; y el kanato del nieto de Gengis, Kublai Kan, que destruyó a la Dinastía Song en China e instauró la Dinastía Yuan.

El imperio resurgió bajo el gobierno de Tamerlán, quien entre 1380 y 1400 conquistó el territorio entre Irán, Jorasán, Herat, Bagdad, la India, Azerbaiyán y Anatolia, consiguiendo reunificar a los dispares kanatos (al menos un tiempo).

Hoy en día, aunque el imperio no existe, los mongoles perviven. El último descendiente al mando de Gengis Kan, Alim Khan, gobernó hasta el siglo XX en Uzbekistán, y los supervivientes de las purgas soviéticas mantienen su propio estado independiente (aunque sigue disputado).
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