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Líderes

Georgia
Habilidad exclusiva

Fuerza en la unidad

Al hacer Dedicaciones al principio de una edad de oro o una época heroica, recibes la bonificación de la época normal que cuenta para mejorar la Puntuación de época, además de las otras bonificaciones. +50% a la Producción de edificios defensivos.

Contexto histórico
El reino de Georgia –durante mucho tiempo considerado la Edad de Oro del pueblo georgiano– existió durante casi 500 años en la encrucijada de Asia Central. Georgia fue un bastión del cristianismo que desarrolló un arte y una cultura literaria distintivos y brillantes, y su alfabeto único todavía se utiliza hoy en día. Fue un actor diplomático en los asuntos de Tierras Santa y la Rus, un aliado importante del Imperio bizantino y el protector de un círculo de estados vasallos.

El auge del reino de Georgia es inseparable del auge de la dinastía Bagrationi, una de las familias reales más antiguas y duraderas de la cristiandad. Los Bagrationi dicen descender del rey David de Israel (su escudo de armas muestra la honda y el arpa), a través de un descendiente llamado Bagrat. Su apellido se ha asociado a los gobernantes de la Iberia caucásica desde al menos el siglo VI. A medida que los imperios persas sasánida y abasida perdieron poder, los Bagrationi ganaron territorio hasta formar el reino de Tao-Klarjeti, y Bagrat III pudo incorporar el reino de Abjasia a sus posesiones a finales del siglo IX.

Lo que siguió fue una serie de unificaciones políticas y campañas militares contra los selyúcidas, dirigidas por los reyes Bagrationi, entre ellos David IV, el Constructor. El sucesor del rey a menudo servía como corregente antes de ascender al trono, una medida muy acertada que dio a Demetrio I y a Tamara experiencia práctica como monarcas antes de tener que asumir el cargo a tiempo completo.

Pero el monarca no siempre se sentaba en el trono con facilidad. De vez en cuando, la fuerte clase noble se rebelaba o conspiraba para destituir al gobernante y, aunque estos nobles solían fracasar, podían restringir el poder del monarca u obligarlo a acceder a sus exigencias. Un ejemplo excelente de ello es que Tamara aceptara al príncipe de la Rus Yuri como primer marido, a insistencia de la nobleza (esta historia se explica en otra parte).

El reino alcanzó su cénit durante el reinado de Tamara y se convirtió en un verdadero imperio transcaucásico, con un círculo de aliados y vasallos que lo rodeaban. Georgia consiguió un florecimiento de la arquitectura, la pintura y la poesía similar a los logrados en la Alta Edad Media europea. Durante su reinado, se escribió la epopeya en verso de "El caballero en la piel de tigre", un poema tan propio de la cultura georgiana que, hasta el siglo XX, fue tradición que ejemplares de este formaran parte de las dotes.

A menudo, los ejércitos georgianos participaban en campañas contra sus vecinos selyúcidas, en las que los generales georgianos (incluido el rey consorte) conquistaban tierras. El Imperio de Trebisonda en el mar Negro se fundó a partir del territorio que había estado bajo el control bizantino. Bajo el gobierno de los príncipes bizantinos –que también eran parientes de Tamara–, Trebisonda representó la presencia de Georgia en Oriente Medio, sobre todo cuando los cruzados perdieron ante Saladino y el Imperio bizantino siguió desmoronándose. Georgia también hizo valer sus pretensiones sobre los monasterios de Tierra Santa (algunos de los cuales todavía existen), incluidos los de Jerusalén.

Pero tras la muerte de Tamara en 1213, Georgia comenzó un período de declive más meteórico aún que su auge. La Cuarta Cruzada derivó en el saqueo de Constantinopla, y con ello los georgianos perdieron a su mayor aliado. Al mismo tiempo, los mongoles invadieron Georgia y aplastaron a la nación y al monarca Jorge IV, el hijo de Tamara. Rusudan, también hija de Tamara, subió al trono, pero no pudo rechazar a los mongoles y se vio obligada a huir a la Georgia occidental, con lo que la parte oriental quedó bajo control de los mongoles. Las sublevaciones contra estos invasores marcaron a las generaciones siguientes y comportaron una destrucción generalizada del campo.

Finalmente, el poder de los kans se debilitó, y los monarcas georgianos lograron recuperar parte de su antigua gloria con Jorge V, el Brillante. Este rey logró reconquistar el territorio georgiano, dejó de pagar tributo a los mongoles y mantuvo relaciones diplomáticas con Bizancio, Génova y Venecia. Pero este resurgimiento duró poco. Los soldados georgianos que regresaron de la campaña trajeron consigo la peste negra, que mató a millones de personas en Georgia, como lo había hecho en el resto de Europa y Oriente Medio.

Debilitada por la conquista y la peste, Georgia estaba casi acabada cuando Tamerlán comenzó sus campañas de conquista en 1386. Menos de un siglo después, con la muerte de Jorge VIII, Georgia se disolvería en tres reinos más pequeños, cada uno dirigido por una rama de la dinastía Bagrationi. Y cada rama de aquella casa pasó a ser rival de la otra.

Pero el legado de ese reino siempre constituyó el centro de la identidad cultural georgiana. Georgia había sido un reino cristiano –de hecho, el extremo oriental de la cristiandad– y había estado rodeado de enemigos religiosos y de culturas opuestas. Políticamente, tuvo influencia en los escenarios más importantes de la época. Los ejércitos georgianos habían conquistado en nombre de su monarca. Georgia formó parte del gran florecimiento cultural de la Alta Edad Media como cualquier reino de la Europa continental, pero con una perspectiva única sobre cuestiones de caballería, amor, belleza, arte y religión. Los monasterios, poemas y obras de arte que han perdurado son testimonios hoy de aquella gloria.
PortraitSquare
icon_civilization_georgia

Rasgos

Líderes
icon_leader_tamar
Tamara
Unidades especiales
icon_unit_georgian_khevsureti
Khevsur
Infraestructura especial
icon_building_tsikhe
Tsikhe

Geografía y datos sociales

Ubicación
Asia central
Tamaño
160 000 kilómetros cuadrados en su apogeo
Población
Unos 7 millones (como máximo)
Capital
Kutaisi, Tiflis
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Rasgos

Líderes
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Tamara
Unidades especiales
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Khevsur
Infraestructura especial
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Tsikhe

Geografía y datos sociales

Ubicación
Asia central
Tamaño
160 000 kilómetros cuadrados en su apogeo
Población
Unos 7 millones (como máximo)
Capital
Kutaisi, Tiflis
Habilidad exclusiva

Fuerza en la unidad

Al hacer Dedicaciones al principio de una edad de oro o una época heroica, recibes la bonificación de la época normal que cuenta para mejorar la Puntuación de época, además de las otras bonificaciones. +50% a la Producción de edificios defensivos.

Contexto histórico
El reino de Georgia –durante mucho tiempo considerado la Edad de Oro del pueblo georgiano– existió durante casi 500 años en la encrucijada de Asia Central. Georgia fue un bastión del cristianismo que desarrolló un arte y una cultura literaria distintivos y brillantes, y su alfabeto único todavía se utiliza hoy en día. Fue un actor diplomático en los asuntos de Tierras Santa y la Rus, un aliado importante del Imperio bizantino y el protector de un círculo de estados vasallos.

El auge del reino de Georgia es inseparable del auge de la dinastía Bagrationi, una de las familias reales más antiguas y duraderas de la cristiandad. Los Bagrationi dicen descender del rey David de Israel (su escudo de armas muestra la honda y el arpa), a través de un descendiente llamado Bagrat. Su apellido se ha asociado a los gobernantes de la Iberia caucásica desde al menos el siglo VI. A medida que los imperios persas sasánida y abasida perdieron poder, los Bagrationi ganaron territorio hasta formar el reino de Tao-Klarjeti, y Bagrat III pudo incorporar el reino de Abjasia a sus posesiones a finales del siglo IX.

Lo que siguió fue una serie de unificaciones políticas y campañas militares contra los selyúcidas, dirigidas por los reyes Bagrationi, entre ellos David IV, el Constructor. El sucesor del rey a menudo servía como corregente antes de ascender al trono, una medida muy acertada que dio a Demetrio I y a Tamara experiencia práctica como monarcas antes de tener que asumir el cargo a tiempo completo.

Pero el monarca no siempre se sentaba en el trono con facilidad. De vez en cuando, la fuerte clase noble se rebelaba o conspiraba para destituir al gobernante y, aunque estos nobles solían fracasar, podían restringir el poder del monarca u obligarlo a acceder a sus exigencias. Un ejemplo excelente de ello es que Tamara aceptara al príncipe de la Rus Yuri como primer marido, a insistencia de la nobleza (esta historia se explica en otra parte).

El reino alcanzó su cénit durante el reinado de Tamara y se convirtió en un verdadero imperio transcaucásico, con un círculo de aliados y vasallos que lo rodeaban. Georgia consiguió un florecimiento de la arquitectura, la pintura y la poesía similar a los logrados en la Alta Edad Media europea. Durante su reinado, se escribió la epopeya en verso de "El caballero en la piel de tigre", un poema tan propio de la cultura georgiana que, hasta el siglo XX, fue tradición que ejemplares de este formaran parte de las dotes.

A menudo, los ejércitos georgianos participaban en campañas contra sus vecinos selyúcidas, en las que los generales georgianos (incluido el rey consorte) conquistaban tierras. El Imperio de Trebisonda en el mar Negro se fundó a partir del territorio que había estado bajo el control bizantino. Bajo el gobierno de los príncipes bizantinos –que también eran parientes de Tamara–, Trebisonda representó la presencia de Georgia en Oriente Medio, sobre todo cuando los cruzados perdieron ante Saladino y el Imperio bizantino siguió desmoronándose. Georgia también hizo valer sus pretensiones sobre los monasterios de Tierra Santa (algunos de los cuales todavía existen), incluidos los de Jerusalén.

Pero tras la muerte de Tamara en 1213, Georgia comenzó un período de declive más meteórico aún que su auge. La Cuarta Cruzada derivó en el saqueo de Constantinopla, y con ello los georgianos perdieron a su mayor aliado. Al mismo tiempo, los mongoles invadieron Georgia y aplastaron a la nación y al monarca Jorge IV, el hijo de Tamara. Rusudan, también hija de Tamara, subió al trono, pero no pudo rechazar a los mongoles y se vio obligada a huir a la Georgia occidental, con lo que la parte oriental quedó bajo control de los mongoles. Las sublevaciones contra estos invasores marcaron a las generaciones siguientes y comportaron una destrucción generalizada del campo.

Finalmente, el poder de los kans se debilitó, y los monarcas georgianos lograron recuperar parte de su antigua gloria con Jorge V, el Brillante. Este rey logró reconquistar el territorio georgiano, dejó de pagar tributo a los mongoles y mantuvo relaciones diplomáticas con Bizancio, Génova y Venecia. Pero este resurgimiento duró poco. Los soldados georgianos que regresaron de la campaña trajeron consigo la peste negra, que mató a millones de personas en Georgia, como lo había hecho en el resto de Europa y Oriente Medio.

Debilitada por la conquista y la peste, Georgia estaba casi acabada cuando Tamerlán comenzó sus campañas de conquista en 1386. Menos de un siglo después, con la muerte de Jorge VIII, Georgia se disolvería en tres reinos más pequeños, cada uno dirigido por una rama de la dinastía Bagrationi. Y cada rama de aquella casa pasó a ser rival de la otra.

Pero el legado de ese reino siempre constituyó el centro de la identidad cultural georgiana. Georgia había sido un reino cristiano –de hecho, el extremo oriental de la cristiandad– y había estado rodeado de enemigos religiosos y de culturas opuestas. Políticamente, tuvo influencia en los escenarios más importantes de la época. Los ejércitos georgianos habían conquistado en nombre de su monarca. Georgia formó parte del gran florecimiento cultural de la Alta Edad Media como cualquier reino de la Europa continental, pero con una perspectiva única sobre cuestiones de caballería, amor, belleza, arte y religión. Los monasterios, poemas y obras de arte que han perdurado son testimonios hoy de aquella gloria.
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