El mercurio –o azogue– es uno de los dos elementos que se encuentra en estado líquido en condiciones normales de temperatura y presión. Aunque se conoce desde hace siglos, representaba más una curiosidad que algo útil; en China y el Tíbet se creía que prolongaba la vida y mantenía el vigor, mientras que los griegos lo usaban en ungüentos y los romanos en cosméticos (todos se quedarían muy sorprendidos al enterarse que tiene graves efectos adversos en la salud). No fue hasta la revolución científica que resultó útil para cosas como termómetros, barómetros, manómetros, medidores de la presión arterial, interruptores de mercurio y muchos aparatos más.
El mercurio –o azogue– es uno de los dos elementos que se encuentra en estado líquido en condiciones normales de temperatura y presión. Aunque se conoce desde hace siglos, representaba más una curiosidad que algo útil; en China y el Tíbet se creía que prolongaba la vida y mantenía el vigor, mientras que los griegos lo usaban en ungüentos y los romanos en cosméticos (todos se quedarían muy sorprendidos al enterarse que tiene graves efectos adversos en la salud). No fue hasta la revolución científica que resultó útil para cosas como termómetros, barómetros, manómetros, medidores de la presión arterial, interruptores de mercurio y muchos aparatos más.