La planta del algodón se cultiva desde los inicios de la civilización del valle del Indo, hace unos 7000 años, y produce una fibra suave que madura alrededor de sus semillas y se puede cosechar fácilmente. Una vez hilada, la fibra resultante da una tela suave, flexible y ligera, ideal para climas cálidos y que sigue siendo útil, con un total de 27,5 millones de toneladas producidas al año. El algodón también contribuyó a impulsar la revolución industrial tras la invención de las máquinas para hilar y desmotar el algodón a finales del siglo XVIII.
La planta del algodón se cultiva desde los inicios de la civilización del valle del Indo, hace unos 7000 años, y produce una fibra suave que madura alrededor de sus semillas y se puede cosechar fácilmente. Una vez hilada, la fibra resultante da una tela suave, flexible y ligera, ideal para climas cálidos y que sigue siendo útil, con un total de 27,5 millones de toneladas producidas al año. El algodón también contribuyó a impulsar la revolución industrial tras la invención de las máquinas para hilar y desmotar el algodón a finales del siglo XVIII.