Conceptos
Civilizaciones/líderes
Ciudades-estado
Distritos
Edificios
Maravillas y proyectos
Unidades
Ascensos de unidades
Grandes personajes
Tecnologías
Principios
Gobiernos y políticas
Religiones
Terrenos y accidentes
Recursos
Mejoras y rutas
Gobernadores
Momentos históricos

Civilizaciones

Introducción

Alemania

Arabia

Araucania

Australia

Babilonia

Bizancio

Brasil

China

Congo

Corea

Egipto

Escitia

Escocia

España

Estados Unidos

Etiopía

Francia

Galia

Georgia

Gran Colombia

Grecia

Holanda

Imp. Azteca

India

Indonesia

Inglaterra

Japón

Jémer

Macedonia

Maya

Mongolia

Noruega

Nubia

Persia

Polonia

Portugal

Roma

Rusia

Sumeria

Tierra Cri

Vietnam

Zululandia

Líderes

India
Habilidad exclusiva

Dharma

Recibe bonificaciones por Creencias de devotos en una ciudad de cada religión que tenga al menos 1 seguidor.

Contexto histórico
La civilización india puede considerarse de las más antiguas del mundo, o de las más recientes. La India, situada en la encrucijada del mundo, ha conocido muchos conquistadores e imperios, como el mauria y el gupta al norte (que en cierto momento llegaron a enfrentarse a Alejandro), y al sur el chola, que contaba con una importante conexión con el Sudeste asiático. Sin embargo, durante gran parte del Renacimiento y la Edad Moderna, la India estuvo a merced de otros invasores: el Imperio mogol fue fundado por descendientes de los mongoles, y marcó un momento álgido para el arte, la arquitectura y otros logros notables en la India. Bajo este gobierno islámico surgieron maravillas como el Taj Mahal y el Fuerte rojo... hasta que apareció la Compañía de las Indias Orientales.

En 1498, tras bordear la costa africana, la flota de Vasco de Gama "descubrió" la India, aunque algunos de sus reinos e imperios llevaban comerciando con Occidente desde los tiempos del Imperio romano. Los portugueses establecieron puestos comerciales a lo largo de la costa del subcontinente; holandeses, británicos y, posteriormente, franceses, hicieron lo propio. En diciembre de 1600, Isabel I constituyó la Honorable Compañía de las Indias Orientales para comercializar productos básicos con el Lejano Oriente; en su apogeo, representaba la mitad del comercio mundial y con el tiempo fue la única compañía europea con posesiones en la India.

Además de hacer frente a las complejas políticas locales, la Compañía también tuvo que enfrentarse a una gran diversidad religiosa. La India era una tierra espiritual y la cuna de cuatro grandes religiones: hinduismo, budismo, sijismo y jainismo (con sus respectivas ramas). A estas hay que añadir las que habían llevado los mercaderes y conquistadores, entre ellas el islam, el zoroastrismo e incluso el judaísmo. Sin embargo, los británicos pudieron ser responsables en parte de la creación de algunos de estos "ismos" al formalizar prácticas tales como la división en castas (que hasta entonces era heterogénea) y la creación del "hinduismo" a partir de las diversas prácticas religiosas que existían antes de su llegada.

Fue una crisis religiosa la que llevó al gobierno británico a acabar con la farsa de la autonomía de la Compañía. En 1857, la Compañía se había convertido en la principal potencia del subcontinente; disponía de su propia administración (corrupta e ineficaz), de ejército e infraestructuras sociales. Aunque varios motivos provocaron la Rebelión de los Cipayos, los cartuchos engrasados del fusil de avancarga que usaban los soldados nativos fueron uno de ellos. Antes de cargar los cartuchos en el arma, era necesario rasgarlos con los dientes para que saliese la pólvora; los soldados decían que estaban engrasados con grasa de ternera (ofensivo para los hindúes) y de cerdo (anatema para los musulmanes). Aun así, los británicos obligaron a las tropas a usar los cartuchos y los soldados se sublevaron.

Tras sangrientos combates, el ejército británico tuvo que intervenir para sofocar la "Primera Guerra de Independencia de la India". La indignación de la opinión pública inglesa llevó a la Corona a disolver la Compañía un año después y absorber sus posesiones. Durante los años siguientes, los británicos reorganizaron el ejército indio, el sistema financiero y la administración colonial. La India pasó a formar parte del Imperio británico, la reina Victoria añadió "emperatriz de la India" a su amplia lista de títulos y durante 90 años el raj británico se encargó de administrar las colonias de la región.

Aunque durante el proceso de unificación los británicos obtuvieron grandes beneficios y vivieron aventuras combatiendo en las fronteras, también transformaron el paisaje y la infraestructura de la India. Los británicos construyeron escuelas, hospitales, bibliotecas, quioscos y todos aquellos elementos que consideraban propios de la civilización, a los que pudieron acceder muchos indios. Codificaron los conceptos de etnia y religión creando censos por bloques fáciles de consultar. Homogeneizaron la ley, la moneda, las penas de cárcel, los métodos de ejecución y el sistema postal. Trajeron consigo la tecnología de la época victoriana y construyeron una red telegráfica, periódicos, sistemas de riego, carreteras y ferrocarriles por todo el país. Además, fomentaron una identidad común en el diverso pueblo indio, aunque solo fuese porque todos odiaban al mismo enemigo.

Con el raj, desde 1880 hasta 1920 la economía india creció un 1% anual, igual que la población. Pero la tendencia de los británicos a interferir en las costumbres sociales y morales de los indios causaba malestares continuos. Por ejemplo, en la última década del siglo XIX, varios reformistas indios y británicos defendieron que las viudas pudiesen volver a casarse. Para aplacar las desavenencias religiosas, y mejorar la eficacia de la administración, en 1905 Lord Curzon, virrey de la India, dividió Bengala en una zona musulmana al este y otra hindú al oeste, aunque la separación solo duraría un año porque Curzon dejó de ser virrey. Con las reformas de Morley-Minto en 1909, los indios obtuvieron algunas funciones en los gobiernos provinciales y coloniales, espoleando el crecimiento de la Liga Musulmana Pan India y el Congreso Nacional Indio. Con sus reformas, los británicos sentaron las bases ideológicas y organizativas de un movimiento nacionalista e independentista con el que se identificaría principalmente la nueva clase media india.

A esto hay que añadir las frecuentes y extremas hambrunas provocadas por la mala gestión colonial y los envíos de alimentos para abastecer el mercado inglés. Solo en el territorio controlado por los británicos, la gran hambruna (1876-1878) acabó con la vida de 5,5 millones de personas, y en los estados que no habían sido incorporados también murieron millones. Irónicamente, estos fenómenos estaban relacionados con la mejora de las infraestructuras: al poder transportar en tren el grano a los puertos para su exportación, no quedaba nada para los habitantes de las zonas en que se cultivaba. Veinte años después, otros cinco millones fallecieron durante una nueva hambruna, y en 1899 lo hizo otro millón. Estas cifras no incluyen las víctimas de las epidemias que diezmaban continuamente la población.

La Gran Guerra supuso un punto de inflexión en el progreso hacia la independencia. Al principio, los nacionalistas indios y una gran parte del país recibieron el conflicto con una efusión de patriotismo. Gandhi accedió a participar de forma activa en el reclutamiento de jóvenes y, a diferencia de su apoyo en la Guerra de los Bóers y contra los zulúes, en esta ocasión reclutó combatientes y no sanitarios (sus defensores dicen que lo hizo para que la India contase con un ejército experimentado cuando consiguiese la independencia). Menos en algunas zonas conflictivas como Bengala, donde los disturbios llegaron a paralizar la administración local, los distintos partidos políticos indios y los miembros del movimiento nacionalista ondearon la bandera con entusiasmo. Pero el gran número de bajas, una inflación galopante, unos impuestos altos y la interrupción del comercio unieron a las organizaciones nacionalistas enfrentadas, que defendían que los sacrificios del pueblo indio merecían como recompensa un gobierno propio. En 1916, el Congreso Nacional Indio y la Liga Musulmana formaron el Pacto de Lucknow, por el que se comprometían a presionar a los británicos para que abandonasen la India.

En 1921, y tras la masacre de Amritsar de 1919, Gandhi asumió el liderazgo del Congreso Nacional Indio, aunque su nombramiento no estuvo exento de polémica. Con el apoyo de Gopal Gokhale y otros moderados, fue elegido presidente e instauró una política de resistencia mediante la desobediencia civil pacífica. Otros líderes del movimiento presentaron su dimisión al congreso, entre ellos militantes incondicionales como Chitta Das, Annie Besant y Motilal Nehru. El congreso quedó dividido.

Durante los 20 años siguientes, Gandhi se convirtió en la imagen de la resistencia al gobierno británico; organizó mítines, boicots a las importaciones británicas, protestas y marchas, incluyendo la famosa "Marcha de la sal" de 1930, en la que, junto a miles de seguidores, se dirigió hacia el mar para recoger sal a modo de protesta por el impuesto británico que gravaba este mineral. Fue encarcelado en varias ocasiones y, en 1942, pasó un periodo de dos años en prisión durante los cuales contrajo la malaria y falleció su esposa. Fue liberado porque las autoridades británicas temían que se convirtiese en un mártir de la causa si moría en prisión (terminaría convirtiéndose en un mártir tras ser asesinado por un nacionalista hindú meses después de que los británicos concediesen la independencia).

Debilitado por las dos Guerras Mundiales e incapaz de encontrar una respuesta a las tácticas pacíficas de Gandhi, el Parlamento británico aprobó el Acta de Independencia de la India en 1947. El acta fijó la fecha de la retirada administrativa y militar británica y dividió la colonia en dos países separados por la línea Radcliffe: una India hindú y un Pakistán musulmán. El 14 de agosto a las 11:57, Pakistán fue declarado independiente y libre; pasada la medianoche, a las 0:02, sucedió lo mismo con la India. Los 560 principados restantes tenían derecho a unirse a uno de los dos países o a ser independientes; aunque la medida era encomiable, de poco sirvió en cuanto la India y Pakistán pusieron en marcha sus ejércitos.

La división y creación de dos naciones con creencias tan distintas, y en una tierra tan religiosa, provocó una de las mayores migraciones masivas de la historia, en la que 15 millones de personas se desplazaron para llegar a su lado de la línea Radcliffe. Muchos refugiados, después de haberlo abandonado todo, perdieron la vida en masacres y ninguno de los dos países fue capaz de contener una oleada de violencia que contradecía la naturaleza pacífica del movimiento que había propiciado la independencia. Estas matanzas, en las que fueron asesinados más de un millón de hindúes, musulmanes y sijs, dejaron un legado de desconfianza entre la India y Pakistán.

En enero de 1950, la India fue declarada una república democrática y socialista. Desde entonces, se ha convertido en país progresista y pacífico, exceptuando algunas guerras con Pakistán y la disputa fronteriza con China.
PortraitSquare
icon_civilization_india

Rasgos

Líderes
icon_leader_gandhi
Gandhi
icon_leader_chandragupta
Chandragupta
Unidades especiales
icon_unit_indian_varu
Varu
Infraestructura especial
icon_improvement_stepwell
Pozo escalonado

Geografía y datos sociales

Ubicación
Asia
Tamaño
Sobre 3 300 000 kilómetros cuadrados
Población
Sobre 1 200 000 000 (cada día más)
Capital
Varias (Calcuta, Delhi, ahora Nueva Delhi)
PortraitSquare
icon_civilization_india

Rasgos

Líderes
icon_leader_gandhi
Gandhi
icon_leader_chandragupta
Chandragupta
Unidades especiales
icon_unit_indian_varu
Varu
Infraestructura especial
icon_improvement_stepwell
Pozo escalonado

Geografía y datos sociales

Ubicación
Asia
Tamaño
Sobre 3 300 000 kilómetros cuadrados
Población
Sobre 1 200 000 000 (cada día más)
Capital
Varias (Calcuta, Delhi, ahora Nueva Delhi)
Habilidad exclusiva

Dharma

Recibe bonificaciones por Creencias de devotos en una ciudad de cada religión que tenga al menos 1 seguidor.

Contexto histórico
La civilización india puede considerarse de las más antiguas del mundo, o de las más recientes. La India, situada en la encrucijada del mundo, ha conocido muchos conquistadores e imperios, como el mauria y el gupta al norte (que en cierto momento llegaron a enfrentarse a Alejandro), y al sur el chola, que contaba con una importante conexión con el Sudeste asiático. Sin embargo, durante gran parte del Renacimiento y la Edad Moderna, la India estuvo a merced de otros invasores: el Imperio mogol fue fundado por descendientes de los mongoles, y marcó un momento álgido para el arte, la arquitectura y otros logros notables en la India. Bajo este gobierno islámico surgieron maravillas como el Taj Mahal y el Fuerte rojo... hasta que apareció la Compañía de las Indias Orientales.

En 1498, tras bordear la costa africana, la flota de Vasco de Gama "descubrió" la India, aunque algunos de sus reinos e imperios llevaban comerciando con Occidente desde los tiempos del Imperio romano. Los portugueses establecieron puestos comerciales a lo largo de la costa del subcontinente; holandeses, británicos y, posteriormente, franceses, hicieron lo propio. En diciembre de 1600, Isabel I constituyó la Honorable Compañía de las Indias Orientales para comercializar productos básicos con el Lejano Oriente; en su apogeo, representaba la mitad del comercio mundial y con el tiempo fue la única compañía europea con posesiones en la India.

Además de hacer frente a las complejas políticas locales, la Compañía también tuvo que enfrentarse a una gran diversidad religiosa. La India era una tierra espiritual y la cuna de cuatro grandes religiones: hinduismo, budismo, sijismo y jainismo (con sus respectivas ramas). A estas hay que añadir las que habían llevado los mercaderes y conquistadores, entre ellas el islam, el zoroastrismo e incluso el judaísmo. Sin embargo, los británicos pudieron ser responsables en parte de la creación de algunos de estos "ismos" al formalizar prácticas tales como la división en castas (que hasta entonces era heterogénea) y la creación del "hinduismo" a partir de las diversas prácticas religiosas que existían antes de su llegada.

Fue una crisis religiosa la que llevó al gobierno británico a acabar con la farsa de la autonomía de la Compañía. En 1857, la Compañía se había convertido en la principal potencia del subcontinente; disponía de su propia administración (corrupta e ineficaz), de ejército e infraestructuras sociales. Aunque varios motivos provocaron la Rebelión de los Cipayos, los cartuchos engrasados del fusil de avancarga que usaban los soldados nativos fueron uno de ellos. Antes de cargar los cartuchos en el arma, era necesario rasgarlos con los dientes para que saliese la pólvora; los soldados decían que estaban engrasados con grasa de ternera (ofensivo para los hindúes) y de cerdo (anatema para los musulmanes). Aun así, los británicos obligaron a las tropas a usar los cartuchos y los soldados se sublevaron.

Tras sangrientos combates, el ejército británico tuvo que intervenir para sofocar la "Primera Guerra de Independencia de la India". La indignación de la opinión pública inglesa llevó a la Corona a disolver la Compañía un año después y absorber sus posesiones. Durante los años siguientes, los británicos reorganizaron el ejército indio, el sistema financiero y la administración colonial. La India pasó a formar parte del Imperio británico, la reina Victoria añadió "emperatriz de la India" a su amplia lista de títulos y durante 90 años el raj británico se encargó de administrar las colonias de la región.

Aunque durante el proceso de unificación los británicos obtuvieron grandes beneficios y vivieron aventuras combatiendo en las fronteras, también transformaron el paisaje y la infraestructura de la India. Los británicos construyeron escuelas, hospitales, bibliotecas, quioscos y todos aquellos elementos que consideraban propios de la civilización, a los que pudieron acceder muchos indios. Codificaron los conceptos de etnia y religión creando censos por bloques fáciles de consultar. Homogeneizaron la ley, la moneda, las penas de cárcel, los métodos de ejecución y el sistema postal. Trajeron consigo la tecnología de la época victoriana y construyeron una red telegráfica, periódicos, sistemas de riego, carreteras y ferrocarriles por todo el país. Además, fomentaron una identidad común en el diverso pueblo indio, aunque solo fuese porque todos odiaban al mismo enemigo.

Con el raj, desde 1880 hasta 1920 la economía india creció un 1% anual, igual que la población. Pero la tendencia de los británicos a interferir en las costumbres sociales y morales de los indios causaba malestares continuos. Por ejemplo, en la última década del siglo XIX, varios reformistas indios y británicos defendieron que las viudas pudiesen volver a casarse. Para aplacar las desavenencias religiosas, y mejorar la eficacia de la administración, en 1905 Lord Curzon, virrey de la India, dividió Bengala en una zona musulmana al este y otra hindú al oeste, aunque la separación solo duraría un año porque Curzon dejó de ser virrey. Con las reformas de Morley-Minto en 1909, los indios obtuvieron algunas funciones en los gobiernos provinciales y coloniales, espoleando el crecimiento de la Liga Musulmana Pan India y el Congreso Nacional Indio. Con sus reformas, los británicos sentaron las bases ideológicas y organizativas de un movimiento nacionalista e independentista con el que se identificaría principalmente la nueva clase media india.

A esto hay que añadir las frecuentes y extremas hambrunas provocadas por la mala gestión colonial y los envíos de alimentos para abastecer el mercado inglés. Solo en el territorio controlado por los británicos, la gran hambruna (1876-1878) acabó con la vida de 5,5 millones de personas, y en los estados que no habían sido incorporados también murieron millones. Irónicamente, estos fenómenos estaban relacionados con la mejora de las infraestructuras: al poder transportar en tren el grano a los puertos para su exportación, no quedaba nada para los habitantes de las zonas en que se cultivaba. Veinte años después, otros cinco millones fallecieron durante una nueva hambruna, y en 1899 lo hizo otro millón. Estas cifras no incluyen las víctimas de las epidemias que diezmaban continuamente la población.

La Gran Guerra supuso un punto de inflexión en el progreso hacia la independencia. Al principio, los nacionalistas indios y una gran parte del país recibieron el conflicto con una efusión de patriotismo. Gandhi accedió a participar de forma activa en el reclutamiento de jóvenes y, a diferencia de su apoyo en la Guerra de los Bóers y contra los zulúes, en esta ocasión reclutó combatientes y no sanitarios (sus defensores dicen que lo hizo para que la India contase con un ejército experimentado cuando consiguiese la independencia). Menos en algunas zonas conflictivas como Bengala, donde los disturbios llegaron a paralizar la administración local, los distintos partidos políticos indios y los miembros del movimiento nacionalista ondearon la bandera con entusiasmo. Pero el gran número de bajas, una inflación galopante, unos impuestos altos y la interrupción del comercio unieron a las organizaciones nacionalistas enfrentadas, que defendían que los sacrificios del pueblo indio merecían como recompensa un gobierno propio. En 1916, el Congreso Nacional Indio y la Liga Musulmana formaron el Pacto de Lucknow, por el que se comprometían a presionar a los británicos para que abandonasen la India.

En 1921, y tras la masacre de Amritsar de 1919, Gandhi asumió el liderazgo del Congreso Nacional Indio, aunque su nombramiento no estuvo exento de polémica. Con el apoyo de Gopal Gokhale y otros moderados, fue elegido presidente e instauró una política de resistencia mediante la desobediencia civil pacífica. Otros líderes del movimiento presentaron su dimisión al congreso, entre ellos militantes incondicionales como Chitta Das, Annie Besant y Motilal Nehru. El congreso quedó dividido.

Durante los 20 años siguientes, Gandhi se convirtió en la imagen de la resistencia al gobierno británico; organizó mítines, boicots a las importaciones británicas, protestas y marchas, incluyendo la famosa "Marcha de la sal" de 1930, en la que, junto a miles de seguidores, se dirigió hacia el mar para recoger sal a modo de protesta por el impuesto británico que gravaba este mineral. Fue encarcelado en varias ocasiones y, en 1942, pasó un periodo de dos años en prisión durante los cuales contrajo la malaria y falleció su esposa. Fue liberado porque las autoridades británicas temían que se convirtiese en un mártir de la causa si moría en prisión (terminaría convirtiéndose en un mártir tras ser asesinado por un nacionalista hindú meses después de que los británicos concediesen la independencia).

Debilitado por las dos Guerras Mundiales e incapaz de encontrar una respuesta a las tácticas pacíficas de Gandhi, el Parlamento británico aprobó el Acta de Independencia de la India en 1947. El acta fijó la fecha de la retirada administrativa y militar británica y dividió la colonia en dos países separados por la línea Radcliffe: una India hindú y un Pakistán musulmán. El 14 de agosto a las 11:57, Pakistán fue declarado independiente y libre; pasada la medianoche, a las 0:02, sucedió lo mismo con la India. Los 560 principados restantes tenían derecho a unirse a uno de los dos países o a ser independientes; aunque la medida era encomiable, de poco sirvió en cuanto la India y Pakistán pusieron en marcha sus ejércitos.

La división y creación de dos naciones con creencias tan distintas, y en una tierra tan religiosa, provocó una de las mayores migraciones masivas de la historia, en la que 15 millones de personas se desplazaron para llegar a su lado de la línea Radcliffe. Muchos refugiados, después de haberlo abandonado todo, perdieron la vida en masacres y ninguno de los dos países fue capaz de contener una oleada de violencia que contradecía la naturaleza pacífica del movimiento que había propiciado la independencia. Estas matanzas, en las que fueron asesinados más de un millón de hindúes, musulmanes y sijs, dejaron un legado de desconfianza entre la India y Pakistán.

En enero de 1950, la India fue declarada una república democrática y socialista. Desde entonces, se ha convertido en país progresista y pacífico, exceptuando algunas guerras con Pakistán y la disputa fronteriza con China.
Idioma
Elegir reglamento
Get it on App StoreGet it on Google Play
Derechos de autorPolítica de privacidad