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Zululandia

Líderes

Maya
Habilidad exclusiva

Mayab

Asentarse cerca de Agua dulce y Costa no da Alojamiento adicional; en su lugar, cada Granja proporciona +1 a Alojamiento , +1 a Producción por cada Observatorio adyacente y +1 de Oro . +1 a Servicios por cada recurso de Lujo adyacente al Centro urbano.

Contexto histórico
Los primeros mayas surgieron en la península de Yucatán y fundaron ciudades-estado entre el año 2000 a. C. y el año 250 d. C. Estas ciudades-estado las gobernaban y dirigían reyes divinamente bendecidos y eran desde pequeños asentamientos a metrópolis, como la ciudad-estado conocida hoy como El Mirador. Las ciudades-estado nunca se unieron políticamente como otras culturas mesoamericanas, pero aun así compartían un idioma y una cultura. Competían entre sí tanto como confiaban unas en otras para el crecimiento y la proyección de poder.

Los mayas eligieron un lugar muy peculiar (y bastante osado) para establecerse. La península de Yucatán no era buena para la clase de agricultura que desarrollaban la mayor parte de las demás civilizaciones. En lugar de asentarse alrededor de valles fluviales, los mayas construían en selvas tropicales, con una capa de tierra fina sobre cimientos de piedra caliza. La falta de ríos suponía que el transporte era difícil; y la obtención de agua potable, problemática. Pero la adversidad suele avivar el ingenio. Cuando el agua era demasiado salina, los primeros mayas aprendieron a filtrarla a través de la piedra caliza para hacerla potable; cuando la selva era demasiado tupida, construyeron montículos de tierra para cultivar. Uno de los avances más importantes que hicieron los mayas fue la creación de un idioma escrito, compuesto de glifos.

Los glifos mayas se diseñaron para encajarlos en bloques individuales y se leían casi como viñetas de cómic, de izquierda a derecha, pasando luego a la línea siguiente, empezando por la izquierda de nuevo, y así sucesivamente. Los glifos eran más bien una mezcla de pictogramas y caracteres fonéticos, similar al japonés moderno. A los mayas les gustaba mucho llevar registros y siguieron usando su escritura hasta la llegada de los europeos a Mesoamérica.

Aunque la mayoría de libros que escribieron (códices hechos con cortezas) se quemaron durante la conquista española, sus monumentos (o "estelas") perviven. Como los mayas las dataron con el calendario de cuenta larga, podemos usarlas para identificar fechas históricas de hace mucho tiempo.

Hacia el año 250 d. C., los mayas comenzaron a fortalecer su poder en las ciudades más importantes, como Calakmul, Palenque, Tikal, Bonampak, Kaminaljuyú y Copán. Había más de 40 ciudades mayas en esa época, con entre 5000 y 50 000 habitantes. A medida que estas ciudades crecieron, los mayas prosperaron. Construyeron campos de pelota para sus juegos, erigieron pirámides enormes (que crecieron cada vez más gracias a sus métodos de construcción por capas) y formaron a una élite de eruditos.

Las pirámides mayas se construían de manera distinta a las egipcias. En lugar de usar solo ladrillos, empezaban con una base de piedra caliza y mortero. Luego la cubrían con un revoque de yeso, que pintaban. Cuando quisieran hacer mejoras, solo tenían que añadir más caliza, cubrirla nuevamente y pintarla. No había necesidad de renovaciones largas y complicadas y no tenían que preocuparse de problemas estructurales. Estas pirámides solían ser lugares de culto. Estos templos –conocidos como "k'uh nah"– tenían varias salas, cada una dedicada a una divinidad.

Las ciudades mayas se extendían y se componían de estos templos, palacios y campos de pelota, todos ubicados alrededor de plazas centrales. Las ciudades podían tener varias plazas, y los demás edificios se construían a partir de ellas. Pinturas al fresco y esculturas adornaban las áreas más ricas. Este arte se creaba para la corte real, o al menos tenía a esta como tema central. También se utilizaba para conmemorar momentos importantes de su historia. Los avances recientes en la tecnología de radar nos han revelado la extensión de estas ciudades; mientras que los arqueólogos antes suponían que los mayas eran un pueblo en su mayoría disperso y que solo se reunía en los complejos religiosos, los nuevos estudios apuntan a unos asentamientos sorprendentemente grandes que se extendían por toda la selva.

Sin embargo, en la vida de los mayas no todo eran monumentos, matemáticas, deportes y ciencias. Las campañas militares eran frecuentes, ya fuera para conquistar, controlar rutas comerciales o enviarle un mensaje a una ciudad-estado enemiga. Y el combate y las batallas consiguientes eran lo bastante importantes para que se conmemoraran y glorificaran en obras de arte y grabados jeroglíficos. Para ser un buen gobernante, un maya también tenía que ser buen guerrero. Se esperaba que lideraran en combate y fueran buenos estrategas. Los reyes y las élites sociales que caían derrotados eran capturados y sacrificados. Aunque dichas ofrendas no eran frecuentes y, por lo general, los mayas se conformaban con otra clase de sacrificios: unas gotas de sangre sobre un papel, que luego se quemaba, por ejemplo.

A inicios del siglo X, la civilización maya comenzó a declinar tanto en poder como en población y algunas ciudades acabaron abandonadas por completo. Pero este declive derivó en otra revolución en el ciclo de auge y caída. A principios del siglo XII ya se estaban formando nuevas ciudades, sobre todo en la costa del Caribe y el golfo.

Una de las ciudades más poderosas, Mayapán, estaba en estado de colapso cuando los españoles llegaron en 1511 por accidente (literalmente, ya que sufrieron un naufragio). Tras el primer contacto, los españoles enviaron tres expediciones más a Yucatán y tomaron la capital azteca de Tenochtitlán en 1521. Desde allí, se dirigieron hacia el sur hasta la actual Guatemala y comenzaron la conquista de América Central. En 1697, los españoles derrotaron a la última ciudad maya, Nojpeté.

Aunque las ciudades mayas desaparecieron y los españoles trataron de eliminar elementos de su cultura, los mayas persistieron en pequeñas aldeas, donde mantuvieron su estilo de vida tradicional. Aun después de la conquista, continuaron algunas de estas prácticas, en especial en lo relativo a la gastronomía y las artesanías. En la actualidad los mayas aún perduran, y el idioma, el calendario ritual tzolk'in y otros elementos de la sociedad maya resisten.
PortraitSquare
icon_civilization_unknown

Rasgos

Líderes
icon_leader_default
Señora Seis Cielo
Unidades especiales
icon_civilization_unknown
Hul'che
Infraestructura especial
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Observatorio

Geografía y datos sociales

Ubicación
Centroamérica, incluidas partes de lo que en la actualidad son México, Guatemala, Honduras, Belice y El Salvador.
Tamaño
Unos doscientos mil kilómetros cuadrados en su punto álgido. A efectos de comparación, es cerca del doble que la Inglaterra del medievo.
Población
La mayor parte de los estudiosos suponen que unos 5 millones en su punto álgido, pero hay nuevos descubrimientos arqueológicos que sugieren que el número real podría estar cerca de los 10 o 15 millones. En la actualidad, hay 5 millones de mayaparlantes.
Capital
Los mayas nunca se unificaron en un solo imperio, pero tuvieron una serie de ciudades importantes, entre las que se incluyen Tikal, Caracol, Mayapán, Calakmul y, posteriormente, Chichen Itzá.
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Hul'che
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Observatorio

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Ubicación
Centroamérica, incluidas partes de lo que en la actualidad son México, Guatemala, Honduras, Belice y El Salvador.
Tamaño
Unos doscientos mil kilómetros cuadrados en su punto álgido. A efectos de comparación, es cerca del doble que la Inglaterra del medievo.
Población
La mayor parte de los estudiosos suponen que unos 5 millones en su punto álgido, pero hay nuevos descubrimientos arqueológicos que sugieren que el número real podría estar cerca de los 10 o 15 millones. En la actualidad, hay 5 millones de mayaparlantes.
Capital
Los mayas nunca se unificaron en un solo imperio, pero tuvieron una serie de ciudades importantes, entre las que se incluyen Tikal, Caracol, Mayapán, Calakmul y, posteriormente, Chichen Itzá.
Habilidad exclusiva

Mayab

Asentarse cerca de Agua dulce y Costa no da Alojamiento adicional; en su lugar, cada Granja proporciona +1 a Alojamiento , +1 a Producción por cada Observatorio adyacente y +1 de Oro . +1 a Servicios por cada recurso de Lujo adyacente al Centro urbano.

Contexto histórico
Los primeros mayas surgieron en la península de Yucatán y fundaron ciudades-estado entre el año 2000 a. C. y el año 250 d. C. Estas ciudades-estado las gobernaban y dirigían reyes divinamente bendecidos y eran desde pequeños asentamientos a metrópolis, como la ciudad-estado conocida hoy como El Mirador. Las ciudades-estado nunca se unieron políticamente como otras culturas mesoamericanas, pero aun así compartían un idioma y una cultura. Competían entre sí tanto como confiaban unas en otras para el crecimiento y la proyección de poder.

Los mayas eligieron un lugar muy peculiar (y bastante osado) para establecerse. La península de Yucatán no era buena para la clase de agricultura que desarrollaban la mayor parte de las demás civilizaciones. En lugar de asentarse alrededor de valles fluviales, los mayas construían en selvas tropicales, con una capa de tierra fina sobre cimientos de piedra caliza. La falta de ríos suponía que el transporte era difícil; y la obtención de agua potable, problemática. Pero la adversidad suele avivar el ingenio. Cuando el agua era demasiado salina, los primeros mayas aprendieron a filtrarla a través de la piedra caliza para hacerla potable; cuando la selva era demasiado tupida, construyeron montículos de tierra para cultivar. Uno de los avances más importantes que hicieron los mayas fue la creación de un idioma escrito, compuesto de glifos.

Los glifos mayas se diseñaron para encajarlos en bloques individuales y se leían casi como viñetas de cómic, de izquierda a derecha, pasando luego a la línea siguiente, empezando por la izquierda de nuevo, y así sucesivamente. Los glifos eran más bien una mezcla de pictogramas y caracteres fonéticos, similar al japonés moderno. A los mayas les gustaba mucho llevar registros y siguieron usando su escritura hasta la llegada de los europeos a Mesoamérica.

Aunque la mayoría de libros que escribieron (códices hechos con cortezas) se quemaron durante la conquista española, sus monumentos (o "estelas") perviven. Como los mayas las dataron con el calendario de cuenta larga, podemos usarlas para identificar fechas históricas de hace mucho tiempo.

Hacia el año 250 d. C., los mayas comenzaron a fortalecer su poder en las ciudades más importantes, como Calakmul, Palenque, Tikal, Bonampak, Kaminaljuyú y Copán. Había más de 40 ciudades mayas en esa época, con entre 5000 y 50 000 habitantes. A medida que estas ciudades crecieron, los mayas prosperaron. Construyeron campos de pelota para sus juegos, erigieron pirámides enormes (que crecieron cada vez más gracias a sus métodos de construcción por capas) y formaron a una élite de eruditos.

Las pirámides mayas se construían de manera distinta a las egipcias. En lugar de usar solo ladrillos, empezaban con una base de piedra caliza y mortero. Luego la cubrían con un revoque de yeso, que pintaban. Cuando quisieran hacer mejoras, solo tenían que añadir más caliza, cubrirla nuevamente y pintarla. No había necesidad de renovaciones largas y complicadas y no tenían que preocuparse de problemas estructurales. Estas pirámides solían ser lugares de culto. Estos templos –conocidos como "k'uh nah"– tenían varias salas, cada una dedicada a una divinidad.

Las ciudades mayas se extendían y se componían de estos templos, palacios y campos de pelota, todos ubicados alrededor de plazas centrales. Las ciudades podían tener varias plazas, y los demás edificios se construían a partir de ellas. Pinturas al fresco y esculturas adornaban las áreas más ricas. Este arte se creaba para la corte real, o al menos tenía a esta como tema central. También se utilizaba para conmemorar momentos importantes de su historia. Los avances recientes en la tecnología de radar nos han revelado la extensión de estas ciudades; mientras que los arqueólogos antes suponían que los mayas eran un pueblo en su mayoría disperso y que solo se reunía en los complejos religiosos, los nuevos estudios apuntan a unos asentamientos sorprendentemente grandes que se extendían por toda la selva.

Sin embargo, en la vida de los mayas no todo eran monumentos, matemáticas, deportes y ciencias. Las campañas militares eran frecuentes, ya fuera para conquistar, controlar rutas comerciales o enviarle un mensaje a una ciudad-estado enemiga. Y el combate y las batallas consiguientes eran lo bastante importantes para que se conmemoraran y glorificaran en obras de arte y grabados jeroglíficos. Para ser un buen gobernante, un maya también tenía que ser buen guerrero. Se esperaba que lideraran en combate y fueran buenos estrategas. Los reyes y las élites sociales que caían derrotados eran capturados y sacrificados. Aunque dichas ofrendas no eran frecuentes y, por lo general, los mayas se conformaban con otra clase de sacrificios: unas gotas de sangre sobre un papel, que luego se quemaba, por ejemplo.

A inicios del siglo X, la civilización maya comenzó a declinar tanto en poder como en población y algunas ciudades acabaron abandonadas por completo. Pero este declive derivó en otra revolución en el ciclo de auge y caída. A principios del siglo XII ya se estaban formando nuevas ciudades, sobre todo en la costa del Caribe y el golfo.

Una de las ciudades más poderosas, Mayapán, estaba en estado de colapso cuando los españoles llegaron en 1511 por accidente (literalmente, ya que sufrieron un naufragio). Tras el primer contacto, los españoles enviaron tres expediciones más a Yucatán y tomaron la capital azteca de Tenochtitlán en 1521. Desde allí, se dirigieron hacia el sur hasta la actual Guatemala y comenzaron la conquista de América Central. En 1697, los españoles derrotaron a la última ciudad maya, Nojpeté.

Aunque las ciudades mayas desaparecieron y los españoles trataron de eliminar elementos de su cultura, los mayas persistieron en pequeñas aldeas, donde mantuvieron su estilo de vida tradicional. Aun después de la conquista, continuaron algunas de estas prácticas, en especial en lo relativo a la gastronomía y las artesanías. En la actualidad los mayas aún perduran, y el idioma, el calendario ritual tzolk'in y otros elementos de la sociedad maya resisten.
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