Unidad cuerpo a cuerpo exclusiva de Roma de la Época Clásica que sustituye al Soldado con espada. Puede construir un Fuerte romano.

La legión fue la fuerza de combate más eficiente y eficaz de la historia... bueno, de sus tiempos, al menos. Una legión romana completamente dotada y equipada podía marchar a través de cualquier tipo de terreno y, durante su marcha, tender carreteras, construir un campamento fortificado al final y luego acabar con cualquier enemigo o derribar cualquier muralla. Durante la época del imperio, una legión se componía de infantería, que era reclutada exclusivamente entre los ciudadanos romanos, junto con los cocineros, armeros, ingenieros, artilleros, médicos y mandos (así como los seguidores y simpatizantes de rigor) necesarios para operar en campaña durante años. La infantería ligera, los arqueros, los exploradores y la caballería solían ser auxiliares –personas sin el estatus de ciudadanos a los que se les concedía la ciudadanía si sobrevivían– asignados a una legión según las necesidades. La infantería pesada de la legión, que solía ser muy disciplinada, iba armada con pilums (lanzas arrojadizas) y gladius (espada corta) y conquistó la mayor parte del mundo conocido (vale, un grupo de bárbaros y de imperios en decadencia) en aquel momento.