+15% a la Producción de maravillas del Renacimiento, la Edad Media, la Época Clásica y la Antigüedad.

La arquitectura gótica –que se distingue por bóvedas de crucería, contrafuertes con arbotantes, arcos apuntados, ornamentación superpuesta... y gárgolas, muchas gárgolas– dominó la construcción de edificios monumentales en Europa desde mediados del siglo XII hasta el siglo XVI. Surgida de los estilos románicos, fue la arquitectura imperante en catedrales, abadías, castillos, palacios, casa gremiales y todo tipo de edificios pensados para impresionar y sobrecoger a los plebeyos. Con interiores cavernosos y altísimos techos, eran perfectos para la pompa y el boato tan querido por reyes y obispos. Por desgracia, entre mediados del siglo XVIII y principios del XX hubo un pequeño resurgir del estilo gótico, aplicado sobre todo a estructuras universitarias impresionantemente feas; bien cargadas de gárgolas, eso sí.