Las manadas de ciervos y similares, que se encuentran en casi todos los climas y terrenos en el planeta, fueron cazadas por los hombres primitivos con lanzas por necesidad y aún se siguen cazando como deporte (pero con armas de fuego). Durante el Paleolítico superior, los renos fueron la fuente de carne principal para los cromañones; en China, el homo erectus se alimentaba de los ciervos sica; y los antiguos celtas cazaban ciervos rojos. Como eran tan abundantes (y sabrosos), también aparecieron en la cultura artística y la heráldica de muchas civilizaciones.
Las manadas de ciervos y similares, que se encuentran en casi todos los climas y terrenos en el planeta, fueron cazadas por los hombres primitivos con lanzas por necesidad y aún se siguen cazando como deporte (pero con armas de fuego). Durante el Paleolítico superior, los renos fueron la fuente de carne principal para los cromañones; en China, el homo erectus se alimentaba de los ciervos sica; y los antiguos celtas cazaban ciervos rojos. Como eran tan abundantes (y sabrosos), también aparecieron en la cultura artística y la heráldica de muchas civilizaciones.