Unidad exclusiva gala de la Antigüedad que sustituye al Guerrero. Esta unidad tiene más coste y recibe +10 a la Fuerza de combate cuando luche contra unidades que tengan más Fuerza de combate básica. +5 a la Fuerza de combate contra defensas de distritos.

Los gaesatae eran guerreros celtas de los Alpes. Durante los primeros días de la república, Roma se expandió hacia el norte, ocupó tierras galas y se las dio a las familias romanas más pobres. Preocupados por esta expansión, un grupo de tribus de la Galia Cisalpina, la parte norte de Italia, se unieron y contrataron a los gaesatae para defenderlos. Armados con lanzas y jabalinas, estos mercenarios (según el historiador griego Polibio) luchaban desnudos, con nada más que sus armas. Polibio escribe que el ejército galo hacía un "ruido terrible, porque había innumerables trompetas y cuernos; y, mientras todo el ejército profería sus gritos de guerra al unísono, había tal sonido tumultuoso que parecía que no solo las trompetas y los soldados, sino todo el país tuviera una voz y se hubiera sumado al grito. También eran muy aterradores la apariencia y los gestos de los guerreros desnudos en la línea de frente, todos en la flor de la vida y de buena constitución". El extraño atuendo galo (o la falta de este) podría deberse a su gran confianza en el combate o quizá fuera una medida práctica para evitar quedarse atrapados en las zarzas. Con independencia de por qué luchaban desnudos, los galos ganaron las primeras batallas, pero Roma –mejor preparada– ganó la guerra. Quizá llevar armadura fuera una buena idea, después de todo.