Algunas ideas nuevas surgen de la prueba y el error; otras, de la inspiración (artística, imaginativa o quizá divina). Sea cual sea su origen, la inspiración ha dado lugar a muchos avances notables en el conocimiento científico y en la tecnología. Conocido habitualmente como "momento Eureka" (como todos los científicos locos saben), el término tiene su origen en una historia sobre la repentina epifanía del erudito griego Arquímedes alrededor del 250 a. C., cuando intentaba demostrar si una corona era de oro puro o no. La inspiración no llega cuando uno quiere; de hecho, un reciente estudio de Mareike Wieth y de Rose Zacks sugiere que la comprensión y la innovación aumentan cuando una persona no pasa por su mejor momento. Así que todavía hay esperanza para nosotros.
Algunas ideas nuevas surgen de la prueba y el error; otras, de la inspiración (artística, imaginativa o quizá divina). Sea cual sea su origen, la inspiración ha dado lugar a muchos avances notables en el conocimiento científico y en la tecnología. Conocido habitualmente como "momento Eureka" (como todos los científicos locos saben), el término tiene su origen en una historia sobre la repentina epifanía del erudito griego Arquímedes alrededor del 250 a. C., cuando intentaba demostrar si una corona era de oro puro o no. La inspiración no llega cuando uno quiere; de hecho, un reciente estudio de Mareike Wieth y de Rose Zacks sugiere que la comprensión y la innovación aumentan cuando una persona no pasa por su mejor momento. Así que todavía hay esperanza para nosotros.