Las organizaciones militares jerárquicas y con una estructura rígida empezaron a usarse de forma generalizada en el ejército romano. Sin embargo, hasta la llegada de la Ilustración, durante la Edad Media y el Renacimiento, la mayoría de las organizaciones militares eran bastante improvisadas. Esto cambió con la aparición de ejércitos nacionales prácticamente profesionales, que necesitaban oficiales profesionales, no comandantes nombrados por sus conexiones o por su dinero. Así surgieron las primeras academias nacionales para formar a la jerarquía militar –la más antigua es la Real Academia Militar de Woolwich, fundada en 1720– y entrenar a los aspirantes a oficiales. Una organización militar estable proporcionaba a los graduados más aptos oportunidades de ascender rápidamente en el escalafón y de tener la oportunidad de ser brillantes.
Las organizaciones militares jerárquicas y con una estructura rígida empezaron a usarse de forma generalizada en el ejército romano. Sin embargo, hasta la llegada de la Ilustración, durante la Edad Media y el Renacimiento, la mayoría de las organizaciones militares eran bastante improvisadas. Esto cambió con la aparición de ejércitos nacionales prácticamente profesionales, que necesitaban oficiales profesionales, no comandantes nombrados por sus conexiones o por su dinero. Así surgieron las primeras academias nacionales para formar a la jerarquía militar –la más antigua es la Real Academia Militar de Woolwich, fundada en 1720– y entrenar a los aspirantes a oficiales. Una organización militar estable proporcionaba a los graduados más aptos oportunidades de ascender rápidamente en el escalafón y de tener la oportunidad de ser brillantes.