Desde la caída de Roma, las cosas no habían cambiado mucho en Europa, aunque, al este, los árabes estaban bastante ocupados inventando todo tipo de cosas. El mundo europeo estaba definido por el antiguo conocimiento y por la tecnología ancestral. Pero, con el Renacimiento y con el relajamiento de la postura de la Iglesia ante la curiosidad, personajes como Leonardo da Vinci y Johannes Gutenberg empezaron a inventar cosas "nuevas". Además, muchas de las invenciones islámicas, como el sistema de conexión por cigüeñal y biela, la guitarra, el cepillo de dientes, el molino de viento con eje vertical, etc., llegaron a Europa a través de los moros. Todos estos inventos formaron la base de la revolución científica que llegaría más adelante.
Desde la caída de Roma, las cosas no habían cambiado mucho en Europa, aunque, al este, los árabes estaban bastante ocupados inventando todo tipo de cosas. El mundo europeo estaba definido por el antiguo conocimiento y por la tecnología ancestral. Pero, con el Renacimiento y con el relajamiento de la postura de la Iglesia ante la curiosidad, personajes como Leonardo da Vinci y Johannes Gutenberg empezaron a inventar cosas "nuevas". Además, muchas de las invenciones islámicas, como el sistema de conexión por cigüeñal y biela, la guitarra, el cepillo de dientes, el molino de viento con eje vertical, etc., llegaron a Europa a través de los moros. Todos estos inventos formaron la base de la revolución científica que llegaría más adelante.