+1 a la Producción por la mejora del Aserradero. Desbloquea Defensas urbanas, lo que otorga automáticamente a todas tus ciudades la habilidad de atacar a distancia y 400 a la Fuerza de fortificación. Todas las mejoras de muralla anteriores quedan obsoletas y las unidades de apoyo de asedio ya no son efectivas.
Contexto histórico
Las muestras más antiguas de acero –una aleación de hierro y carbono con una gran ductilidad y resistencia a la tracción– se remontan al año 1800 a.C. en Anatolia; el "historiador" Heródoto afirma con rotundidad que ya se utilizaban armas de acero en los tiempos de sus crónicas, y los romanos gustaban del acero nórico (celta) para hacer armas. El hierro sérico del sur de la India era famoso por ser el mejor para el acero, y lo utilizaron los reinos griegos, romanos, egipcios, africanos del este, chinos y de Oriente Medio. Los espaderos gustaban especialmente de él, porque podía doblarse y forjarse en varias capas (como las famosas katanas) y mantener el filo. Se decía que el casi legendario acero de Damasco era el mejor, y los guerreros árabes lo apreciaban mucho. Los europeos tuvieron que conformarse con el acero "de crisol".
La acería moderna se inicia en el año 1855, cuando Henry Bessemer perfeccionó su proceso utilizando arrabio como base para hacer acero "débil" (o "bajo en carbono") en grandes cantidades y bastante barato. Un siglo después, Benjamin Huntsman había fundado la primera acería en Sheffield, Inglaterra, que refinaba el acero, pero no mejoraba en mucho el viejo método "de crisol". Sin embargo, en pocas décadas surgieron fábricas de acero por todo el mundo que utilizaban el método de Bessemer. Había nacido la industria del acero, que produciría toneladas para los nuevos puentes, rascacielos, trenes y automóviles, aparatos domésticos y las armas de la época moderna.
Junto con el petróleo, el acero conforma la columna vertebral de la civilización moderna. En 1980 había medio millón de obreros solamente en las acererías de Estados Unidos. Entre 2000 y 2005, la demanda de acero aumentó un 6% en todo el mundo, impulsada por el auge de la construcción en la India y China. En 2005, China fue el principal productor de acero del mundo, seguida (en este orden) por Japón, Rusia y Estados Unidos. En 2008 se comenzó a comerciar con él como "producto básico", primero en la bolsa de metales de Londres. Parece ser que realmente (casi) vale su peso en oro.
"El mejor acero no es siempre el que brilla más". – Joe Abercrombie
"Hay tres cosas extremadamente duras: el acero, el diamante y conocerse a sí mismo". – Benjamin Franklin
+1 a la Producción por la mejora del Aserradero. Desbloquea Defensas urbanas, lo que otorga automáticamente a todas tus ciudades la habilidad de atacar a distancia y 400 a la Fuerza de fortificación. Todas las mejoras de muralla anteriores quedan obsoletas y las unidades de apoyo de asedio ya no son efectivas.
Contexto histórico
Las muestras más antiguas de acero –una aleación de hierro y carbono con una gran ductilidad y resistencia a la tracción– se remontan al año 1800 a.C. en Anatolia; el "historiador" Heródoto afirma con rotundidad que ya se utilizaban armas de acero en los tiempos de sus crónicas, y los romanos gustaban del acero nórico (celta) para hacer armas. El hierro sérico del sur de la India era famoso por ser el mejor para el acero, y lo utilizaron los reinos griegos, romanos, egipcios, africanos del este, chinos y de Oriente Medio. Los espaderos gustaban especialmente de él, porque podía doblarse y forjarse en varias capas (como las famosas katanas) y mantener el filo. Se decía que el casi legendario acero de Damasco era el mejor, y los guerreros árabes lo apreciaban mucho. Los europeos tuvieron que conformarse con el acero "de crisol".
La acería moderna se inicia en el año 1855, cuando Henry Bessemer perfeccionó su proceso utilizando arrabio como base para hacer acero "débil" (o "bajo en carbono") en grandes cantidades y bastante barato. Un siglo después, Benjamin Huntsman había fundado la primera acería en Sheffield, Inglaterra, que refinaba el acero, pero no mejoraba en mucho el viejo método "de crisol". Sin embargo, en pocas décadas surgieron fábricas de acero por todo el mundo que utilizaban el método de Bessemer. Había nacido la industria del acero, que produciría toneladas para los nuevos puentes, rascacielos, trenes y automóviles, aparatos domésticos y las armas de la época moderna.
Junto con el petróleo, el acero conforma la columna vertebral de la civilización moderna. En 1980 había medio millón de obreros solamente en las acererías de Estados Unidos. Entre 2000 y 2005, la demanda de acero aumentó un 6% en todo el mundo, impulsada por el auge de la construcción en la India y China. En 2005, China fue el principal productor de acero del mundo, seguida (en este orden) por Japón, Rusia y Estados Unidos. En 2008 se comenzó a comerciar con él como "producto básico", primero en la bolsa de metales de Londres. Parece ser que realmente (casi) vale su peso en oro.
"El mejor acero no es siempre el que brilla más". – Joe Abercrombie
"Hay tres cosas extremadamente duras: el acero, el diamante y conocerse a sí mismo". – Benjamin Franklin