Mejora las Granjas a una Agricultura mecanizada. +1 de bonificación por adyacencia a Alimentos por cada mejora de Granja que esté adyacente. Las mejoras de Pastizales reciben un +1 a la Producción .
Contexto histórico
Las pruebas de la utilización de piezas reemplazables se remontan a los barcos de guerra cartagineses durante la Primera Guerra Púnica, cuando introdujeron recambios estandarizados para reparar sus galeras con relativa rapidez. Durante el periodo de los Reinos Combatientes, la dinastía Qin usó ballestas producidas en serie con piezas reemplazables para machacar a sus rivales. Así fue durante siglos, hasta que, finalmente, Eli Terry produjo en masa algo que no era un arma en su cadena de montaje de los Estados Unidos en el año 1814: un reloj de repisa. A mediados del siglo XIX, varios fabricantes de relojes y de máquinas de coser comenzaron a utilizar piezas reemplazables en las fábricas. Tanto la Singer Sewing Machine Corporation (1870) como la McCormick Harvesting Machine Company (1880) adoptaron la práctica, seguidas por los fabricantes de motores de vapor, de máquinas de escribir y de bicicletas. Y entonces Henry Ford la adoptó para su marca de automóviles asequibles.
El desarrollo de piezas reemplazables en la fabricación se debió en gran parte a la innovación y la invención de un gran número de máquinas fabriles, lo que permitió introducir solo pequeñas variaciones en las partes finales. La fabricación se vio revolucionada por el torno de mecanizado y el de roscado, la fresadora y la cepilladora, sucesivamente. Si añadimos la electrificación de las máquinas para obtener mayor velocidad, tenemos cientos de piezas idénticas que los operarios cualificados podían producir en serie cada hora. La gestión de la configuración se desarrolló en la década de 1950 como un campo de la ingeniería de sistemas para asegurar la calidad de las piezas fabricadas sin que esto fuera en detrimento de la capacidad de producción. Luego llegaron los robots para trabajar en las cadenas de montaje.
El desarrollo de los repuestos en cualquier campo de los productos de consumo estimuló la revolución industrial e incrementó la calidad de vida, ya que todo tipo de bienes se volvieron asequibles al obrero medio. El consumo galopante se puso por fin al alcance de la civilización... o al menos, de parte de ella.
"Para que una máquina funcione sin contratiempos y de forma predecible, sus partes deben ser estándar y, por lo tanto, sustituibles". – Charles Eisenstein
"Muchos cuidamos más de nuestros automóviles que de nuestros cuerpos... aunque el auto cuente con partes sustituibles". – B.J. Palmer
Mejora las Granjas a una Agricultura mecanizada. +1 de bonificación por adyacencia a Alimentos por cada mejora de Granja que esté adyacente. Las mejoras de Pastizales reciben un +1 a la Producción .
Contexto histórico
Las pruebas de la utilización de piezas reemplazables se remontan a los barcos de guerra cartagineses durante la Primera Guerra Púnica, cuando introdujeron recambios estandarizados para reparar sus galeras con relativa rapidez. Durante el periodo de los Reinos Combatientes, la dinastía Qin usó ballestas producidas en serie con piezas reemplazables para machacar a sus rivales. Así fue durante siglos, hasta que, finalmente, Eli Terry produjo en masa algo que no era un arma en su cadena de montaje de los Estados Unidos en el año 1814: un reloj de repisa. A mediados del siglo XIX, varios fabricantes de relojes y de máquinas de coser comenzaron a utilizar piezas reemplazables en las fábricas. Tanto la Singer Sewing Machine Corporation (1870) como la McCormick Harvesting Machine Company (1880) adoptaron la práctica, seguidas por los fabricantes de motores de vapor, de máquinas de escribir y de bicicletas. Y entonces Henry Ford la adoptó para su marca de automóviles asequibles.
El desarrollo de piezas reemplazables en la fabricación se debió en gran parte a la innovación y la invención de un gran número de máquinas fabriles, lo que permitió introducir solo pequeñas variaciones en las partes finales. La fabricación se vio revolucionada por el torno de mecanizado y el de roscado, la fresadora y la cepilladora, sucesivamente. Si añadimos la electrificación de las máquinas para obtener mayor velocidad, tenemos cientos de piezas idénticas que los operarios cualificados podían producir en serie cada hora. La gestión de la configuración se desarrolló en la década de 1950 como un campo de la ingeniería de sistemas para asegurar la calidad de las piezas fabricadas sin que esto fuera en detrimento de la capacidad de producción. Luego llegaron los robots para trabajar en las cadenas de montaje.
El desarrollo de los repuestos en cualquier campo de los productos de consumo estimuló la revolución industrial e incrementó la calidad de vida, ya que todo tipo de bienes se volvieron asequibles al obrero medio. El consumo galopante se puso por fin al alcance de la civilización... o al menos, de parte de ella.
"Para que una máquina funcione sin contratiempos y de forma predecible, sus partes deben ser estándar y, por lo tanto, sustituibles". – Charles Eisenstein
"Muchos cuidamos más de nuestros automóviles que de nuestros cuerpos... aunque el auto cuente con partes sustituibles". – B.J. Palmer