Las Academias militares, los Puertos y las Murallas del Renacimiento generan +2 a Ciencia .

Aunque hay algunos ejemplos de investigación militar gubernamental previa, la financiación de la ciencia con aplicaciones militares tuvo un efecto transformador en la investigación a partir de la primera década del siglo XX. La Primera Guerra Mundial recibió el sobrenombre de "la guerra de los químicos", ya que los científicos, financiados por sus gobiernos, se apresuraron a desarrollar sustancias cada vez más letales y contramedidas para los nuevos gases; mientras tanto, los físicos se dedicaban a construir cañones, bombas y máquinas cada vez más grandes y mejores. La Segunda Guerra Mundial supuso una inversión aún mayor en innovaciones militares, que culminaron con aquella nube en forma de hongo en Hiroshima. La escala de la inversión en investigación militar ha tenido un profundo impacto en la civilización... sobre todo porque algunos de los nuevos descubrimientos (aunque no todos) también tienen aplicaciones civiles.