Según el escritor romano Plinio, una libra romana (unos 325 gr) de canela llegaba a costar 300 denarios, el sueldo de 10 meses de un obrero corriente en la ciudad. La canela lleva usándose desde la antigüedad como medicamento, afrodisíaco y para dar sabor a platos tanto dulces como aromáticos. Llegó a Egipto sobre el año 2000 a. C., y los griegos la apreciaban tanto que usaban pequeñas cantidades como ofrenda a Apolo en su templo de Mileto. Era tan valiosa que los comerciantes mantuvieron su origen en secreto durante siglos (la corteza del árbol del canelo, que se encuentra en Sri Lanka y en la costa malabar de la India).
Según el escritor romano Plinio, una libra romana (unos 325 gr) de canela llegaba a costar 300 denarios, el sueldo de 10 meses de un obrero corriente en la ciudad. La canela lleva usándose desde la antigüedad como medicamento, afrodisíaco y para dar sabor a platos tanto dulces como aromáticos. Llegó a Egipto sobre el año 2000 a. C., y los griegos la apreciaban tanto que usaban pequeñas cantidades como ofrenda a Apolo en su templo de Mileto. Era tan valiosa que los comerciantes mantuvieron su origen en secreto durante siglos (la corteza del árbol del canelo, que se encuentra en Sri Lanka y en la costa malabar de la India).