Conceptos
Civilizaciones/líderes
Ciudades-estado
Distritos
Edificios
Maravillas y proyectos
Unidades
Ascensos de unidades
Grandes personajes
Tecnologías
Principios
Gobiernos y políticas
Religiones
Terrenos y accidentes
Recursos
Mejoras y rutas
Gobernadores
Momentos históricos

Introducción

Gobiernos

Políticas militares

Políticas económicas

Políticas diplomáticas

Políticas de grandes personajes

Políticas de la edad de oro

Políticas de época oscura

Políticas comodín

Actores no estatales

Capital diplomática

Coalición global

Contratistas aeroespaciales

Defensa de la Madre Patria

Demagogia

Hallyu

Legado autocrático

Legado comunista

Legado democrático

Legado fascista

Legado mercantil

Legado monárquico

Legado oligárquico

Legado republicano

Legado teocrático

Ley marcial

Logística de ataque integrada

Su mejor hora

Turismo espacial

Legado monárquico
Descripción
+1 a Alojamiento por nivel de Murallas. +2 a Favor diplomático por cada Muralla del Renacimiento.
Contexto histórico
En una monarquía, la soberanía reside en una sola persona –un rey, una reina, un príncipe, etc.– que pertenece a un solo linaje (normalmente, con atributos divinos) y que gobierna hasta que abdica o fallece (o, en el caso de una revolución, ambas cosas). Su sucesor casi siempre recibe el poder por vía hereditaria y normalmente es el siguiente en la línea sucesoria. A lo largo de la historia, han existido distintos tipos de monarquías: los reyes jemeres atribuían sus orígenes a la unión de un rey brahmán y una reina de los nagas (criaturas mitológicas con forma de serpiente) y los monarcas mayapajit afirmaban descender de los dioses hindúes. Hay distintos tipos de monarquías y también de monarcas. En las absolutas, el poder del monarca no tiene limitaciones (el caso del káiser alemán). En las monarquías constitucionales (la reina británica), el poder del monarca está sujeto a las leyes (por ejemplo, no puede decir "que le corten la cabeza" sin juicio previo). En una monarquía electiva, el monarca es elegido tras una convocatoria especial (como en el Sacro Imperio romano).

Cuando los monarcas actúan con inteligencia, como Isabel I, Federico el Grande o Qin Shi Huang, las monarquías absolutistas suelen dar buenos resultados; cuando no lo hacen, los países tienden a estancarse; y los que lo hacen realmente mal acaban siendo víctimas de revoluciones: Carlos I, Luis XVI, el zar Nicolás II... la lista es larga. Las monarquías constitucionales suelen ser más estables, y muchas empezaron como monarquías electivas. Casi todas las monarquías vigentes son constitucionales o parlamentarias, en las que el monarca tiene un cometido simbólico, tradicional, patriótico y propagandístico. Esto no quiere decir que no desempeñe un papel importante o influyente: solo hay que mirar el caso de la reina de Inglaterra o el emperador de Japón. Hay otros monarcas (como los de Tailandia, Suazilandia y Bután) que ejercen un poco más de control.
PortraitSquare
icon_civilization_unknown

Requisitos

Gobierno
No se puede asignar estando en y se desbloquea con
icon_government_monarchy
Monarquía
PortraitSquare
icon_civilization_unknown
Descripción
+1 a Alojamiento por nivel de Murallas. +2 a Favor diplomático por cada Muralla del Renacimiento.

Requisitos

Gobierno
No se puede asignar estando en y se desbloquea con
icon_government_monarchy
Monarquía
Contexto histórico
En una monarquía, la soberanía reside en una sola persona –un rey, una reina, un príncipe, etc.– que pertenece a un solo linaje (normalmente, con atributos divinos) y que gobierna hasta que abdica o fallece (o, en el caso de una revolución, ambas cosas). Su sucesor casi siempre recibe el poder por vía hereditaria y normalmente es el siguiente en la línea sucesoria. A lo largo de la historia, han existido distintos tipos de monarquías: los reyes jemeres atribuían sus orígenes a la unión de un rey brahmán y una reina de los nagas (criaturas mitológicas con forma de serpiente) y los monarcas mayapajit afirmaban descender de los dioses hindúes. Hay distintos tipos de monarquías y también de monarcas. En las absolutas, el poder del monarca no tiene limitaciones (el caso del káiser alemán). En las monarquías constitucionales (la reina británica), el poder del monarca está sujeto a las leyes (por ejemplo, no puede decir "que le corten la cabeza" sin juicio previo). En una monarquía electiva, el monarca es elegido tras una convocatoria especial (como en el Sacro Imperio romano).

Cuando los monarcas actúan con inteligencia, como Isabel I, Federico el Grande o Qin Shi Huang, las monarquías absolutistas suelen dar buenos resultados; cuando no lo hacen, los países tienden a estancarse; y los que lo hacen realmente mal acaban siendo víctimas de revoluciones: Carlos I, Luis XVI, el zar Nicolás II... la lista es larga. Las monarquías constitucionales suelen ser más estables, y muchas empezaron como monarquías electivas. Casi todas las monarquías vigentes son constitucionales o parlamentarias, en las que el monarca tiene un cometido simbólico, tradicional, patriótico y propagandístico. Esto no quiere decir que no desempeñe un papel importante o influyente: solo hay que mirar el caso de la reina de Inglaterra o el emperador de Japón. Hay otros monarcas (como los de Tailandia, Suazilandia y Bután) que ejercen un poco más de control.
Idioma
Elegir reglamento
Get it on App StoreGet it on Google Play
Derechos de autorPolítica de privacidad