En la Segunda Guerra Mundial, los mejores cazas propulsados por hélices podían alcanzar los 650 km/h como mucho y llevaban una o dos ametralladoras y, quizá, una bomba pequeña o un par de cohetes. Los alemanes decidieron que esto no era suficiente para detener a las flotas de bombarderos aliados, así que desarrollaron el primer reactor operativo, el Messerschmitt 262. Aunque no cambió el curso de la guerra, su impacto posterior es indiscutible. Tras el éxito más que evidente del Me-262 (aunque a veces le daba por explotar), después de la guerra todos empezaron a diseñar y a construir nuevos cazas a reacción: el Meteor británico, el F-86 estadounidense, el MiG-15 ruso. Cuando terminó la Guerra de Corea, los cazas a reacción eran la columna vertebral de las principales fuerzas aéreas. En la Guerra de Vietnam, los cazas a reacción llevaban un par de ametralladoras de 20 mm, unos 10 misiles y docenas de bombas y cohetes. Además, alcanzaban velocidades supersónicas.
Coste básico del recurso: 1 Aluminio (a velocidad normal)
Coste de adquisición
Coste básico: 2600 Oro
Costes de mantenimiento
Coste básico: 8 Oro
Consume 1 de Aluminio por turno
Descripción
Mejora de Caza de la Era de la Información.
Contexto histórico
En la Segunda Guerra Mundial, los mejores cazas propulsados por hélices podían alcanzar los 650 km/h como mucho y llevaban una o dos ametralladoras y, quizá, una bomba pequeña o un par de cohetes. Los alemanes decidieron que esto no era suficiente para detener a las flotas de bombarderos aliados, así que desarrollaron el primer reactor operativo, el Messerschmitt 262. Aunque no cambió el curso de la guerra, su impacto posterior es indiscutible. Tras el éxito más que evidente del Me-262 (aunque a veces le daba por explotar), después de la guerra todos empezaron a diseñar y a construir nuevos cazas a reacción: el Meteor británico, el F-86 estadounidense, el MiG-15 ruso. Cuando terminó la Guerra de Corea, los cazas a reacción eran la columna vertebral de las principales fuerzas aéreas. En la Guerra de Vietnam, los cazas a reacción llevaban un par de ametralladoras de 20 mm, unos 10 misiles y docenas de bombas y cohetes. Además, alcanzaban velocidades supersónicas.