Si te diriges al valle de Swat y llegas hasta la aldea de Shingardar, verás una enorme cúpula de piedra alzarse sobre esta pequeña población, a su vez empequeñecida por las montañas de fondo. Esta estructura es un estupa construido por el rey budista de Swat entre los siglos II y III d. C.

Los reyes budistas no construyeron estas cúpulas gigantes por motivos arbitrarios o por antojo: los estupas que hay esparcidos por toda Asia eran monumentos, y aparecieron por primera vez en la India durante el siglo IV a. C.

Muchos estupas suelen albergar reliquias relacionadas con Buda, su vida y sus discípulos. Otros, como los 108 estupas de Ningxia en China, se construyeron con algún significado teológico en mente, o por sus potenciales beneficios espirituales.

Aunque muchos han perdurado, el paso de los años ha sido especialmente duro con los estupas asiáticos: muchos han sufrido daños en sus cúpulas como resultado de los conflictos y las calamidades.