Un taller es un lugar en el que, con herramientas y máquinas sencillas, se trabaja manualmente la madera, el metal, el vidrio, la cerámica, etc. Durante cientos de años, los maestros artesanos de los talleres han fabricado puertas, pomos, cristalerías, herraduras (las fraguas son una clase de talleres) y miles de artículos. Los talleres de la antigüedad se remontan a los primeros asentamientos de la civilización, en el origen de lo que algunos autores denominan "homo faber". En la Edad Media, la "economía" de los talleres estaba muy controlada y su funcionamiento cada vez era más estricto, como en el caso de los aprendizajes, en los que los maestros artesanos enseñaban el oficio a adolescentes durante unos siete años. Transcurrido este tiempo, el aprendiz se convertía en maestro y podía tener su propio taller (los que no lo hacían eran oficiales). Todo esto cambió con la Revolución Industrial y la aparición de las fábricas que producían en masa artículos a menor coste, aunque en muchos casos de peor calidad.
Un taller es un lugar en el que, con herramientas y máquinas sencillas, se trabaja manualmente la madera, el metal, el vidrio, la cerámica, etc. Durante cientos de años, los maestros artesanos de los talleres han fabricado puertas, pomos, cristalerías, herraduras (las fraguas son una clase de talleres) y miles de artículos. Los talleres de la antigüedad se remontan a los primeros asentamientos de la civilización, en el origen de lo que algunos autores denominan "homo faber". En la Edad Media, la "economía" de los talleres estaba muy controlada y su funcionamiento cada vez era más estricto, como en el caso de los aprendizajes, en los que los maestros artesanos enseñaban el oficio a adolescentes durante unos siete años. Transcurrido este tiempo, el aprendiz se convertía en maestro y podía tener su propio taller (los que no lo hacían eran oficiales). Todo esto cambió con la Revolución Industrial y la aparición de las fábricas que producían en masa artículos a menor coste, aunque en muchos casos de peor calidad.