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Belicismo
Belicismo
Al declarar la guerra a otra civilización, recibirás una penalización por belicosidad a las relaciones con otras civilizaciones del juego. Esta penalización refleja la desconfianza o el miedo de otros líderes ante tus acciones. El método más común para declarar la guerra, y por el que se calculan todas las penalizaciones por belicosidad, es la guerra formal. Con este método, una civilización denuncia a otra civilización objetivo y, a continuación, declara una guerra formal.

La penalización por belicosidad aumenta con cada era, ya que la guerra cada vez es una solución menos aceptada ante los desacuerdos entre civilizaciones. El tipo de guerra que declaras también afecta a esta penalización. En la mayoría de los casos, al declarar la guerra y capturar una ciudad enemiga recibirás la penalización por belicosidad de esa era. Si arrasas una ciudad, la penalización por belicosidad de la era se multiplica por tres. Algunos casus belli (consulta la sección Casus belli incluida en el apartado Diplomacia) pueden aumentar o disminuir las penalizaciones por belicosidad en función de las acciones. Otras acciones, como el uso de armas nucleares, también modifican la penalización por belicosidad.

El otro método es denunciar a la otra civilización primero y luego declarar la guerra formalmente. De este modo, las penalizaciones de belicismo no aumentan y se puede usar un casus belli para reducirlas. Sin embargo, como primero hay que denunciar al adversario, el plan se "telegrafía" al objetivo y no tendrás la ventaja de la sorpresa.
Belicismo
Al declarar la guerra a otra civilización, recibirás una penalización por belicosidad a las relaciones con otras civilizaciones del juego. Esta penalización refleja la desconfianza o el miedo de otros líderes ante tus acciones. El método más común para declarar la guerra, y por el que se calculan todas las penalizaciones por belicosidad, es la guerra formal. Con este método, una civilización denuncia a otra civilización objetivo y, a continuación, declara una guerra formal.

La penalización por belicosidad aumenta con cada era, ya que la guerra cada vez es una solución menos aceptada ante los desacuerdos entre civilizaciones. El tipo de guerra que declaras también afecta a esta penalización. En la mayoría de los casos, al declarar la guerra y capturar una ciudad enemiga recibirás la penalización por belicosidad de esa era. Si arrasas una ciudad, la penalización por belicosidad de la era se multiplica por tres. Algunos casus belli (consulta la sección Casus belli incluida en el apartado Diplomacia) pueden aumentar o disminuir las penalizaciones por belicosidad en función de las acciones. Otras acciones, como el uso de armas nucleares, también modifican la penalización por belicosidad.

El otro método es denunciar a la otra civilización primero y luego declarar la guerra formalmente. De este modo, las penalizaciones de belicismo no aumentan y se puede usar un casus belli para reducirlas. Sin embargo, como primero hay que denunciar al adversario, el plan se "telegrafía" al objetivo y no tendrás la ventaja de la sorpresa.
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