Un edificio exclusivo de Japón. Da +4 a la Cultura de esta ciudad tras investigar la tecnología Electricidad. Su bonificación a la Producción se extiende a todos los Centros urbanos que haya en un radio de 6 casillas y que no tengan ya una bonificación por este tipo de edificio.
Contexto histórico
Con la llegada de la electrónica de consumo, a finales del siglo XX estalló el mercado de toda clase de accesorios y dispositivos para las comunicaciones, el entretenimiento y la pérdida de tiempo. En 2007, la Asociación de Electrónica de Consumo estimó que las ventas de dispositivos electrónicos (ordenadores, reproductores de MP3, calculadoras, cámaras digitales, etc.) superaron los 150 mil millones de dólares. Para alimentar esta adicción posmoderna, miles de trabajadores semicualificados abarrotan las fábricas ensamblando piezas de una gama de productos siempre en crecimiento. Japón cuenta con la mayor industria electrónica del mundo, aunque Corea del Sur y China destacan como fuertes competidores en los últimos tiempos. Sony inauguró la primera fábrica "moderna" de dispositivos electrónicos en 1946. En la década de los 50, los ingenieros japoneses fueron los primeros en usar con aplicaciones comerciales el transistor, y durante los 70 y los 80 hicieron lo propio con los semiconductores. Las innovaciones japonesas en cuanto a la miniaturización y la estandarización en la fabricación de dispositivos electrónicos han hecho que sus fábricas sean las más rentables en el sector más competitivo del consumismo.
Un edificio exclusivo de Japón. Da +4 a la Cultura de esta ciudad tras investigar la tecnología Electricidad. Su bonificación a la Producción se extiende a todos los Centros urbanos que haya en un radio de 6 casillas y que no tengan ya una bonificación por este tipo de edificio.
Contexto histórico
Con la llegada de la electrónica de consumo, a finales del siglo XX estalló el mercado de toda clase de accesorios y dispositivos para las comunicaciones, el entretenimiento y la pérdida de tiempo. En 2007, la Asociación de Electrónica de Consumo estimó que las ventas de dispositivos electrónicos (ordenadores, reproductores de MP3, calculadoras, cámaras digitales, etc.) superaron los 150 mil millones de dólares. Para alimentar esta adicción posmoderna, miles de trabajadores semicualificados abarrotan las fábricas ensamblando piezas de una gama de productos siempre en crecimiento. Japón cuenta con la mayor industria electrónica del mundo, aunque Corea del Sur y China destacan como fuertes competidores en los últimos tiempos. Sony inauguró la primera fábrica "moderna" de dispositivos electrónicos en 1946. En la década de los 50, los ingenieros japoneses fueron los primeros en usar con aplicaciones comerciales el transistor, y durante los 70 y los 80 hicieron lo propio con los semiconductores. Las innovaciones japonesas en cuanto a la miniaturización y la estandarización en la fabricación de dispositivos electrónicos han hecho que sus fábricas sean las más rentables en el sector más competitivo del consumismo.