En las redes sociales podemos encontrar todo lo que hace falta saber sobre la civilización humana, o al menos lo que saben los que están conectados. Lo que aún desconocemos es si las redes sociales son una bendición o una maldición del siglo XXI, ni cómo empezaron exactamente.
En febrero de 1978, antes de que surgieran SixDegrees, los blogs o My Space, Ward Christensen y Randy Suess crearon el primer software BBS ("sistema de tablón de anuncios" por sus siglas en inglés). Estos primeros puntos de encuentro en línea permitían a los usuarios comunicarse a través de un servidor central desde el que podían descargar archivos y publicar mensajes. El boca a boca popularizó estos servicios solo de texto y, durante los 80 y principios de los 90 surgieron otros, como FidoNet, que unían distintos BBS en tablones de mensajes mundiales. Mientras tanto, empezaron a llegar al gran público servicios comerciales como CompuServe, que ofrecía foros de discusión sobre toda clase de temas y una nueva herramienta llamada "correo electrónico".
En 1997 apareció la primera red social tal como las conocemos hoy en día: SixDegrees.com. Sus abonados podían crear un perfil, actualizarlo y "hacerse amigos" de otros usuarios, pero la proliferación del spam hizo que solo permaneciese activa hasta 2001. En el año 2000, más de 100 millones de personas tenían acceso a Internet, y las salas de chats se llenaban de usuarios para charlar y ligar. La primera gran fiebre de las redes sociales surgió poco después con los lanzamientos de LinkedIn (2002) y MySpace (2003), pero fue con Facebook de Mark Zuckerberg (2004) y Twitter de Jack Dorsey (2006) cuando se estableció el mundo "conectado" de las redes sociales. Hoy en día, en estos servicios y muchos otros (Flickr, Tumblr, Habbo, Sina Weibo, etc.) es posible compartir cualquier archivo de texto, vídeo, sonido o imagen en toda clase de dispositivos, incluidos móviles, aunque cada vez es más complicado separar la paja del trigo.
Hay que estar a la última... en la vida real.
"¿Cuál de todas mis nadas importantes te cuento primero?" – Jane Austen
"Distraído de la distracción por la distracción". – T. S. Eliot
En las redes sociales podemos encontrar todo lo que hace falta saber sobre la civilización humana, o al menos lo que saben los que están conectados. Lo que aún desconocemos es si las redes sociales son una bendición o una maldición del siglo XXI, ni cómo empezaron exactamente.
En febrero de 1978, antes de que surgieran SixDegrees, los blogs o My Space, Ward Christensen y Randy Suess crearon el primer software BBS ("sistema de tablón de anuncios" por sus siglas en inglés). Estos primeros puntos de encuentro en línea permitían a los usuarios comunicarse a través de un servidor central desde el que podían descargar archivos y publicar mensajes. El boca a boca popularizó estos servicios solo de texto y, durante los 80 y principios de los 90 surgieron otros, como FidoNet, que unían distintos BBS en tablones de mensajes mundiales. Mientras tanto, empezaron a llegar al gran público servicios comerciales como CompuServe, que ofrecía foros de discusión sobre toda clase de temas y una nueva herramienta llamada "correo electrónico".
En 1997 apareció la primera red social tal como las conocemos hoy en día: SixDegrees.com. Sus abonados podían crear un perfil, actualizarlo y "hacerse amigos" de otros usuarios, pero la proliferación del spam hizo que solo permaneciese activa hasta 2001. En el año 2000, más de 100 millones de personas tenían acceso a Internet, y las salas de chats se llenaban de usuarios para charlar y ligar. La primera gran fiebre de las redes sociales surgió poco después con los lanzamientos de LinkedIn (2002) y MySpace (2003), pero fue con Facebook de Mark Zuckerberg (2004) y Twitter de Jack Dorsey (2006) cuando se estableció el mundo "conectado" de las redes sociales. Hoy en día, en estos servicios y muchos otros (Flickr, Tumblr, Habbo, Sina Weibo, etc.) es posible compartir cualquier archivo de texto, vídeo, sonido o imagen en toda clase de dispositivos, incluidos móviles, aunque cada vez es más complicado separar la paja del trigo.
Hay que estar a la última... en la vida real.
"¿Cuál de todas mis nadas importantes te cuento primero?" – Jane Austen
"Distraído de la distracción por la distracción". – T. S. Eliot