Con 92 protones y electrones, seis de estos últimos de valencia, el uranio es un metal de color plateado-grisáceo que es ligeramente radiactivo. Su uso se remonta al menos al año 79 d. C., cuando se utilizaba para añadir un color amarillento a los esmaltes cerámicos. Pero Enrico Fermi encontró un uso más malévolo para el metal; en 1934, su investigación condujo al descubrimiento de la "fisión nuclear". Y, en diciembre de 1942, otro equipo dirigido por Fermi como parte del Proyecto Manhattan inició la primera reacción nuclear autosostenida del mundo. Unos años más tarde, gracias al uranio, los cielos de Hiroshima se iluminaron.
Con 92 protones y electrones, seis de estos últimos de valencia, el uranio es un metal de color plateado-grisáceo que es ligeramente radiactivo. Su uso se remonta al menos al año 79 d. C., cuando se utilizaba para añadir un color amarillento a los esmaltes cerámicos. Pero Enrico Fermi encontró un uso más malévolo para el metal; en 1934, su investigación condujo al descubrimiento de la "fisión nuclear". Y, en diciembre de 1942, otro equipo dirigido por Fermi como parte del Proyecto Manhattan inició la primera reacción nuclear autosostenida del mundo. Unos años más tarde, gracias al uranio, los cielos de Hiroshima se iluminaron.