Cubiertas por plantas herbáceas, en lugar de leñosas, estos humedales de agua dulce suelen encontrarse junto a ríos de caudal lento o en las orillas de los lagos. Alojan una increíble variedad de elementos valiosos, tanto animales como vegetales y, en algunas civilizaciones, los asentamientos en marismas y pantanos llegaron a convertirse en grandes ciudades, como San Petersburgo, Nueva Orleans o las brasileñas del Pantanal.
Cubiertas por plantas herbáceas, en lugar de leñosas, estos humedales de agua dulce suelen encontrarse junto a ríos de caudal lento o en las orillas de los lagos. Alojan una increíble variedad de elementos valiosos, tanto animales como vegetales y, en algunas civilizaciones, los asentamientos en marismas y pantanos llegaron a convertirse en grandes ciudades, como San Petersburgo, Nueva Orleans o las brasileñas del Pantanal.