+15% a la Producción de todas las maravillas.

Hasta la Revolución Industrial, las estructuras con más de 6 plantas eran bastante infrecuentes y solían considerarse "maravillas". El Flaxmill de Shrewsbury, construido en 1797 y conocido como el abuelo de los rascacielos, usaba columnas y vigas de hierro fundido para soportar una construcción de ladrillo de 5 plantas. Sesenta años después, Elisha Otis inventó el ascensor de seguridad, y los arquitectos empezaron a pensar a lo grande. En 1885 se inauguró el edificio de 10 plantas de Home Insurance, en Chicago, que contaba con una estructura de acero, protección contra incendios, ascensores y cableado eléctrico, cosas que se consideran indispensables en los rascacielos modernos. Aunque en realidad no rascan el cielo, algunos llegan bastante alto, como el Burj Khalifa de Dubái con sus 829,8 metros.