+6 a la Fuerza de defensa de la ciudad. +5 a la Fuerza de ataque a distancia de la ciudad.

Un bastión es un baluarte en ángulo que sobresale de una muralla fortificada, normalmente con dos caras y dos flancos. Desde los flancos, se podían disparar proyectiles a lo largo de la pared contra los atacantes que, de otra manera, habría que controlar desde arriba. Aunque eran mucho más comunes en la Edad Media, se pueden encontrar ejemplos tempranos construidos durante el Imperio romano. Los romanos fortificaron sus ciudades con gigantescas murallas de piedra y mortero y, más adelante –cuando los molestos bárbaros empezaron a atacar las fronteras–, añadieron bastiones a varias de ellas (como las murallas aurelianas de Roma o las murallas de Teodosio, en Constantinopla).