Francis Bacon escribió en 1605 que "las antigüedades son la historia desfigurada o algunos restos de ella que han sobrevivido por casualidad al naufragio del tiempo". Los cazadores de tesoros, los ladrones de tumbas y los estudiosos llevan un milenio buscando "antigüedades" para llevarlas de vuelta a la civilización. Por definición, las antigüedades son objetos del pasado que van desde sencillas puntas de flecha a tesoros artísticos. La idea de que una civilización perdida podría ser entendida mediante un estudio sistemático de sus reliquias ha llevado a muchas generaciones de coleccionistas aficionados y eminentes eruditos (y ladrones) a buscarlas y desenterrarlas en enclaves históricos de todo el mundo... incluidos algunos de los lugares más inhóspitos conocidos. Esta pasión por coleccionar los restos del pasado humano acabó dando lugar a una nueva disciplina académica: el campo de la arqueología.
Francis Bacon escribió en 1605 que "las antigüedades son la historia desfigurada o algunos restos de ella que han sobrevivido por casualidad al naufragio del tiempo". Los cazadores de tesoros, los ladrones de tumbas y los estudiosos llevan un milenio buscando "antigüedades" para llevarlas de vuelta a la civilización. Por definición, las antigüedades son objetos del pasado que van desde sencillas puntas de flecha a tesoros artísticos. La idea de que una civilización perdida podría ser entendida mediante un estudio sistemático de sus reliquias ha llevado a muchas generaciones de coleccionistas aficionados y eminentes eruditos (y ladrones) a buscarlas y desenterrarlas en enclaves históricos de todo el mundo... incluidos algunos de los lugares más inhóspitos conocidos. Esta pasión por coleccionar los restos del pasado humano acabó dando lugar a una nueva disciplina académica: el campo de la arqueología.