Evita que las casillas de Bajío costero de esta ciudad se inunden. El coste de construcción inicial y el mantenimiento por turno varían en función del número de casillas de Bajío costero de la ciudad y del nivel del mar actual. Si se construye después de que se hayan inundado algunas casillas de una ciudad, estas se podrán reparar por completo. No obstante, las casillas sumergidas no son recuperables.

Se debe construir en una ciudad con una o más casillas de Bajío costero. Si capturan la ciudad, esta no se verá saqueada.

Levantar terraplenes para evitar la inundación de las zonas bajas habitadas es una técnica antigua. Los diques que contienen ríos se empezaron a construir casi a la vez que los primeros centros urbanos, pues son muy útiles para evitar que las zonas costeras se inunden. Estas proezas de la ingeniería resultan muy eficaces y pueden durar mucho tiempo si tienen un buen mantenimiento, necesario si se quiere evitar un final catastrófico.

El rompeolas de Pondicherry se construyó en 1735, y en 2004 protegió la ciudad de un tsunami que devastó muchas otras zonas del océano Índico.