Las bolsas existen porque hay personas a las que les gusta apostar de manera refinada y especular con la fluctuación del valor de las acciones de las empresas. Con el asesoramiento de un corredor de bolsa, y siempre a cambio de una comisión, cualquiera puede trapichear con acciones, bonos y otros valores. Sus orígenes se remontan a los bonos emitidos por los bancos italianos en el Renacimiento, que permitían obtener una participación como acreedor en una compañía o en un proyecto (por ejemplo, un viaje comercial). La Compañía Neerlandesa de las Indias Orientales fue la primera empresa en poner acciones a la venta y en ofrecer una inversión especulativa a cambio de dividendos (una parte de sus beneficios anuales). Las nuevas clases medias no pudieron resistirse y muy pronto otras compañías comenzaron a hacer lo mismo. Posteriormente, un inglés de dudosa reputación llamado John Castaing empezó a publicar una lista con precios de acciones y mercancías al tiempo que ofrecía sus servicios como corredor, y así nació la Bolsa de Londres. A pesar de estafas históricas como la burbuja de los mares del sur o la tulipomanía, las bolsas siguen operando hoy en día.
Las bolsas existen porque hay personas a las que les gusta apostar de manera refinada y especular con la fluctuación del valor de las acciones de las empresas. Con el asesoramiento de un corredor de bolsa, y siempre a cambio de una comisión, cualquiera puede trapichear con acciones, bonos y otros valores. Sus orígenes se remontan a los bonos emitidos por los bancos italianos en el Renacimiento, que permitían obtener una participación como acreedor en una compañía o en un proyecto (por ejemplo, un viaje comercial). La Compañía Neerlandesa de las Indias Orientales fue la primera empresa en poner acciones a la venta y en ofrecer una inversión especulativa a cambio de dividendos (una parte de sus beneficios anuales). Las nuevas clases medias no pudieron resistirse y muy pronto otras compañías comenzaron a hacer lo mismo. Posteriormente, un inglés de dudosa reputación llamado John Castaing empezó a publicar una lista con precios de acciones y mercancías al tiempo que ofrecía sus servicios como corredor, y así nació la Bolsa de Londres. A pesar de estafas históricas como la burbuja de los mares del sur o la tulipomanía, las bolsas siguen operando hoy en día.